San José.— La Fiscalía General de Colombia acusará al mexicano Carlos Jacks Chavarría, expresidente de Cementos Mexicanos (Cemex) para ese país, por administración desleal ante su presunta culpabilidad en un negocio de unos 20 millones de dólares en 2016 al comprarle a una firma minera colombiana unos terrenos cuya venta quedó prohibida por un caso de lavado de activos contra su propietario.
Tras laborar 24 años en Cemex como presidente en Colombia, Costa Rica, República Dominicana y Puerto Rico, Jacks salió de la compañía por un escándalo que estalló hace cinco años y, según se informó ayer en Bogotá, será acusado el próximo 20 de agosto. Ninguna fuente oficial en Colombia confirmó si Jacks es prófugo.
La venta de las tierras fue vetada luego de que el Estado colombiano las sometió a extinción de dominio porque a su dueño, el colombiano José Adémar Moncada Moncada, se le halló culpable de lavado de activos en un desfalco a la Dirección de Impuestos y Aduanas de Colombia. Moncada fue asesinado por sicarios en 2016.
Cemex, principal cementera de México y que opera en 29 naciones de América, África, Europa y Asia, denunció en 2016 a Jacks y a dos de sus jerarcas en Colombia por supuesto pago fraudulento de 20 millones de dólares para adquirir tierras del noroccidente colombiano y edificar una planta de cemento aledaña a una mina de cal.
Fuentes judiciales dijeron que la compra de lotes con impedimento de venta significó alterar estados financieros, ocultar hechos al mercado público de valores de Colombia, México y Estados Unidos, porque Cemex se cotiza en sistemas bursátiles de esos países, y pago indebido a alcaldes y concejales colombianos.
Con la meta de producir más de un millón de toneladas de cemento al año, la operación se convirtió en una de las más gigantescas de Cemex en Colombia desde que se instaló en ese país hace unos 25 años, pero nunca se concretó por el conflicto con las tierras y entró en suspenso.
El Juzgado 39 Penal del Circuito de Conocimiento de Bogotá ratificó en septiembre de 2018 una orden de la captura de dos exejecutivos de Cemex y uno de la minera: los colombianos Édgar Ramírez Martínez, exvicepresidente de Planeación de Cemex Colombia; Camilo González Téllez, exvicepresidente jurídico, y Eugenio Correa Díaz, de C.I. Calizas y Minerales, de Colombia, la parte vendedora.
Para la justicia colombiana, Ramírez y Correa están en fuga. Correa habría ayudado al proceso judicial desde Estados Unidos.
La Fiscalía reportó que a Ramírez se le atribuyeron los supuestos delitos de administración desleal agravada y enriquecimiento ilícito en provecho de particulares, y que Correa fue imputado por lavado de activos, enriquecimiento ilícito de particulares y falsedad en documento privado.
Por administración desleal agravada y enriquecimiento ilícito agravado, González fue el único detenido, llegó a un arreglo con la Fiscalía y aceptó una condena de 32 meses para convertirse en testigo estrella contra Jacks.