Más Información
Osiel Cárdenas Guillén, fundador de los Zetas, enfrenta cargos por delincuencia organizada; le dictan auto de formal prisión
Líderes empresariales de México y Canadá alistan reunión con Sheinbaum en enero; previo a investidura de Trump
Sheinbaum reconoce al padre Solalinde tras ser llamado “pollero de Dios” por Garduño; mantendrán relación
Localizan cuerpo de Francisca Mariner, desaparecida en Cancún desde hace 4 años y medio; se encontraba en Semefo
Citlalli Hernández exige justicia para María Elena Ríos; solicita a autoridades mantener Vera Carrizal bajo custodia
Migrantes de otras nacionalidades deben de ser repatriados a sus países, no a México: Sheinbaum; “no los vamos a dejar solos”, dice
Implementa Gobierno operativo para combatir abusos contra paisanos; reconocen a héroes y heroínas migrantes
Los matrimonios mixtos y la disminución de la inmigración latinoamericana en la última década están generando una pérdida de la identidad latina entre los estadounidenses de origen hispano, según un estudio publicado ayer por el Pew Research Center.
Cinco millones de ellos (11%) no se consideran hispanos o latinos, señala el informe. Los 37.8 millones restantes ( 89%) sí lo hacen. “Cuanto más cerca están de sus raíces inmigrantes, más propensos son los americanos con ancestros hispanos a identificarse como hispanos”, señala el Pew.
Los hispanos son ya el segundo grupo racial en Estados Unidos, por detrás de la población blanca y por delante de la negra. En 2015 había en el país unos 42.7 millones de adultos estadounidenses con ancestros hispanos. Aquellos nacidos en España o Latinoamérica no tienen dudas y 97% se considera latino o hispano, proporción similar a la población que conforma la “segunda generación” —con al menos uno de los padres inmigrante—, donde reconoce esta identidad 92%.
La porción se reduce en la “tercera generación” —con padres de EU y con abuelos y bisabuelos inmigrantes—, entre los que 77% se reconoce en la identidad hispana o latina, según las estimaciones de Pew. En la llamada “cuarta generación” o superiores —aquellos que hasta sus abuelos son nacidos en Estados Unidos pero con antecesores latinos o hispanos—, 50% dicen ser hispanos. Factores como los matrimonios mixtos de larga duración y el declive de la inmigración latinoamericana en la última década están “distanciando” a algunos estadounidenses con orígenes hispanos de la experiencia y la forma de vida de las generaciones que les precedieron.