Miami.— Más de 1.6 millones de personas tienen órdenes de evacuar sus residencias en Florida ante la cercanía del huracán Idalia que, según los meteorólogos, tocará tierra en el noroeste del estado con vientos de categoría 3, a partir de 178 kilómetros por hora este miércoles.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) dijo que Idalia “es ahora huracán de categoría 2” y advirtió que se esperaban inundaciones costeras “potencialmente mortales”, lluvias torrenciales y fuertes vientos. Se espera que se intensifique hasta convertirse en un huracán de categoría 3 durante la noche, según una actualización de Jamie Rhome, subdirector del NHC.
“Todavía tienes tiempo esta mañana para poder hacer tus preparativos finales, pero tienes que hacerlo ahora”, dijo ayer el gobernador de Florida, Ron DeSantis, en una rueda de prensa en la que anunció que no se cobrarán peajes en la autopistas de siete condados para facilitar los desplazamientos de la población.
El gobernador, que declaró el estado de emergencia en 46 de los 67 condados de Florida, ha insistido a los residentes de localidades costeras y de zonas proclives a inundarse que atiendan las órdenes de evacuación obligatorias y voluntarias que se han emitido durante las últimas 24 horas. Según el NHC, ningún huracán importante ha llegado a la bahía de Apalachee, en el noroeste de Florida, desde 1851.
Se prevé que las cálidas aguas del Golfo de México conviertan a Idalia en un “peligroso huracán de gran intensidad antes de tocar tierra el miércoles”, informó el NHC, al tiempo que advirtió de “inundaciones por marejada ciclónica” de tres a cinco metros en las zonas costeras.
“Hay 88, 89 grados [31, 32 grados Celsius] por encima de donde se desplazará la tormenta , por lo que efectivamente es combustible para la tormenta”, dijo Phil Klotzbach, investigador de la Universidad Estatal de Colorado. Desde el centro de operaciones de emergencia estatal, DeSantis alertó que la mayor preocupación para las autoridades es la marejada ciclónica, que en partes de la costa noroeste de Florida, el llamado Big Bend, puede elevar el nivel del mar hasta unos 4.5 metros por encima de su nivel habitual.
“Cuando hay una tormenta de esta naturaleza decimos que hay que correr del agua, esconderse del viento”, explicó a la cadena Fox News el gobernador, quien suspendió su campaña para las primarias republicanas por el huracán. Además de los albergues temporales hay hoteles en la zona por donde se prevé que pase Idalia, que están preparados para recibir a evacuados.
Subrayó también que hacia el final del día estarán listos hasta 30 mil operarios para proceder al restablecimiento de la energía si el huracán causa daños en los postes y cableado. La inminente llegada de Idalia como un huracán mayor obligó a cerrar ayer y hoy escuelas de 42 distritos escolares, al igual que 23 universidades y a desplegar cerca de mil 100 efectivos de la Guardia Nacional, que disponen de botes y aeronaves para labores de rescate.
Los aeropuertos internacionales de Tampa y de St. Pete-Clearwater se mantuvieron cerrados ayer martes, mientras que la compañía pública ferroviaria Amtrak ha cancelado o modificado más de una decena de trayectos en Florida.
Tras la llegada de Idalia a la costa floridana del Golfo de México, donde se espera toque tierra como un huracán mayor, es decir de al menos categoría 3 en la escala Saffir Simpson (de un máximo de 5), el ciclón continuará en tierra por el norte de este estado, el sureste de Georgia y cerca de la costa de Carolina del Sur. En este último estado, el gobernador Henry McMaster declaró el estado de emergencia por el huracán, que puede producir fuertes lluvias y deslizamientos de tierra entre hoy y mañana, una medida que habían anunciado el gobernador de la vecina Carolina del Norte, Roy Cooper, y el de Georgia, Brian Kemp.
Toda la franja costera de Georgia, Carolina del Sur y buena parte de la de Carolina del Norte se halla bajo aviso o alerta de tormenta tropical a causa de Idalia. En Florida, los residentes apuran los preparativos con el recuerdo de los efectos del huracán Ian, que hace menos de un año tocó tierra con vientos de 250 kilómetros por hora y una marejada ciclónica de 17 a 20 pies (de 5.1 a 6 metros) que entró a tierra y causó una gran devastación. Sólo en este estado, Ian causó la muerte de 150 personas, de acuerdo con cifras de la comisión de médicos forenses.
Deja inundaciones y apagones en Cuba
Las fuertes lluvias desatadas por Idalia sobre el occidente de Cuba dejaron inundaciones en varias localidades y a más de 200 mil usuarios sin electricidad, informaron las autoridades locales. No se reportaron pérdidas humanas.
La provincia más afectada es Pinar del Río. Las consecuencias materiales, económicas y sociales no son menores. En Pinar del Río unos 186 mil clientes se han quedado sin corriente (60% de la provincia), mientras que en Artemisa son 117 mil 434 clientes (80%), en La Habana suman 47 mil 980 y en la Isla de la Juventud son 4 mil 326.
“Ahora hay que trabajar urgente: servicio eléctrico, comunicaciones, la agricultura (...) cosechando para distribuir todo lo que se pueda” de alimentos, dijo el mandatario Miguel Díaz-Canel.