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La amenaza se hizo realidad y el temido huracán Florence tocó tierra este viernes sobre la costa sureste de Estados Unidos, donde horas después ya dejaba un saldo de al menos cuatro muertes.
El ojo del huracán tocó tierra por la zona de Wrightsville Beach, Carolina del Norte, zona que comenzó a sufrir los efectos de la tormenta con vientos de hasta 150 kilómetros por hora desde las 07:15 hora local (11:15 GMT) del viernes.
Aunque llegó como huracán de categoría 1, las autoridades advirtieron del riesgo de que Florence mate a "mucha gente" por las inundaciones "catastróficas" que está causando.
En la tarde del viernes Florence se convirntió en una tormenta tropical.
La alerta de evacuación seguía vigente para más de 1,7 millones de personas en Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia.
Los equipos de rescate comenzaron a responder peticiones de ayuda de personas atrapadas por las inundaciones causadas en algunas zonas de los estados más afectados.
Los fuertes vientos dejaron impresionantes imágenes de casas con los tejados arrancados, como publicó el periodista local Jeff Gravley en redes sociales desde una zona cercana a Atlantic Beach, Carolina del Norte.
Más de 600.000 hogares están si electricidad.
https://twitter.com/jgravleyWRAL/status/1040602758506799106
Pese a que la furia de sus vientos era menor de lo esperado en los últimos días, el peligro del huracán radica principalmente en las inundaciones.
La situación se agravó hacia el mediodía (16.00 GMT) de este viernes, cuando la marea alta se sumó a los hasta 3,3 metros de altura de la marea ciclónica que Florence generó en la costa.
Los pronósticos indican que Florence seguirá estancada en la zona de las Carolinas durante el fin de semana, lo que contribuirá a agravar las inundaciones.
Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur, Virginia y Maryland declararon el estado de emergencia.