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Se suponía sería una audiencia sencilla, en la que Hunter Biden, el polémico hijo del presidente estadounidense Joe Biden, se declararía culpable de delitos tributarios, tal como había acordado con la fiscalía desde junio.
Pero la audiencia se volvió un caos, como suele pasar en la vida de Hunter. Interrupciones, cambios de postura y una sesión que debía durar máximo una hora, pero que se extendió tres.
Hunter llegó al tribunal de Wilmington, Delaware, vestido con un traje oscuro, listo para decir "culpable", escuchar a la juez Maryellen Noreika que aceptaba el acuerdo entre la defensa de Hunter y la fiscalía, por el cual esperaba evadir la cárcel, tras no haber declarado al fisco los ingresos de 2017 y 2018. El acuerdo incluía evadir juicio también por un cargo grave de posesión de armas de fuego, algo que Hunter tenía prohibido debido a sus adicciones.
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Pero las caras relajadas cambiaron cuando la juez, nominada por el expresidente Donald Trump, expresó sus dudas sobre si el acuerdo entre defensa y fiscalía podía incluir inmunidad para Biden en el caso de posesión de armas de fuego, un delito por el que Hunter, llamado "la oveja negra de la familia", podría terminar varios años en prisión.
A partir de ahí, todo se desmoronó. La jueza preguntó si había una investigación contra el hijo del presidente en curso. "Sí", respondió el fiscal David Weiss, también nombrado por Trump. Se negó a dar más detalles.
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Noreika planteó entonces un escenario: ¿Podría Hunter Biden enfrentarse a cargos por no registrarse como agente extranjero? ¿El acuerdo impediría que el acusado sea procesado por tal cargo? La defensa dijo que sí. La fiscalía dijo que no. La defensa amenazó: "Entonces romperemos el acuerdo".
La sesión se interrumpió, con cuestionamientos, por parte de Noreika, acerca de si la investigación de los fiscales en el caso había sido suficiente, si era necesario reiniciarla y si Hunter entendía realmente qué implicaciones tenía, y cuáles no, el acuerdo que había aceptado en junio pasado.
Hunter se declara no culpable de delitos fiscales
La juez pidió a las partes reunirse. La sesión se reanudó, con un aparente nuevo acuerdo entre las partes: Hunter se declararía culpable de delitos fiscales, y el pacto lo protegería también de ser enjuiciado por posesión de armas o consumo de drogas. Pero el hijo del mandatario no quedaría eximido de otras investigaciones que pueda haber contra él.
Cuando parecía que el trato estaba sellado, de nuevo estalló el caos. Cuando la juez preguntó a Hunter cómo se declaraba, este dijo: "No culpable", negándose a aceptar un acuerdo que no garantiza su inmunidad total.
La sesión terminó. Los fiscales pidieron tiempo para revisar el caso y decidir si presentan una nueva propuesta de acuerdo, o se van a juicio. Los rivales políticos de Biden han utilizado estas pesquisas para arrojar dudas sobre los negocios del hijo en el extranjero y para describir a la familia del presidente como corrupta.
Hunter sabe lo que está en juego. Desde que su padre se lanzó a la contienda presidencial, en 2016, los republicanos, encabezados por Trump, han acusado al hijo del presidente de beneficiarse de negocios turbios con la energética ucraniana Burisma, y con empresas chinas, aprovechando, alegan, el periodo en que su padre fue vicepresidente de Estados Unidos, con Barack Obama.
Hunter, quien ha reconocido su adicción a las drogas, asegura que su padre no ha tenido nada que ver con sus negocios y menos ha usado sus influencias y poder para ayudarle. Pero apenas el domingo, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, aseguró a Fox News que las investigaciones republicanas sobre los negocios del los Biden están llegando el nivel de elevar un juicio político contra Joe Biden.
Los republicanos saben que no tienen los votos suficientes para destituir a Biden, pero buscan impactar su aspiración de reelección, en momentos en que el favorito en las encuestas para las presidenciales 2024, Donald Trump, enfrenta acusaciones por numerosos casos en su contra.
Hunter salió de la audiencia con el rostro serio, apesadumbrado. Esperaba liberarse de una carga. Ahora sabe que no le será tan fácil.
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