La broma no se hizo esperar tras el reciente hallazgo de cocaína en el Ala Oeste de la Casa Blanca: ¿Estuvo Hunter Biden por ahí?
En 2020, la gran pregunta era qué tanto “la oveja negra” de la familia Biden podía amenazar las aspiraciones presidenciales de Joe Biden. Para 2024, la interrogante se repite.
La declaración de culpabilidad de Hunter en un caso por evasión fiscal y posesión de armas fue apenas un recordatorio de que la sombra de sus escándalos siempre está alrededor del hoy mandatario demócrata, que a sus 80 años busca la reelección.
La política no perdona y Hunter, de 53 años, se ha convertido en una de las armas favoritas de los republicanos, que lo acusan de tener negocios turbios favorecidos por los roles políticos de su padre: senador, vicepresidente y ahora presidente, aunque la familia Biden lo ha negado siempre y, hasta ahora, no se han presentado pruebas.
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¿Cómo fue que Hunter se convirtió en sinónimo de hombre-escándalo, drogas y mujeres?
Hechos que cambiaron su vida
Dos tragedias lo han marcado: la muerte, en un accidente automovilístico, de su madre, Neilia, y su hermana, Naomi. Hunter y su hermano mayor, Beau, viajaban con ellas en el auto, pero sobrevivieron.
En sus memorias, Beautiful Things, Hunter recuerda que cuando despertó en el hospital, lo primero que vio fue a su hermano Beau a su lado.
Y lo primero que le oyó decir fue: “Te quiero, te quiero, te quiero”. Desde entonces fueron inseparables. Para bien o para mal.
Beau se convirtió en el protector de Hunter.
En un artículo de Adam Entous publicado en la revista New Yorker en 2019 (¿Pondrá Hunter Biden en peligro la campaña de su padre?), señala que Beau era apodado por sus amigos el sheriff, por lo estricto que era.
“Beau lideraba con la cabeza. Hunter lideraba con el corazón”, describe Brian McGlinchey, un amigo de Hunter.
Joe Biden elogiaba la capacidad de su hijo mayor, su carrera militar, y no dudaba en hablar de él como un futuro presidente.
Hunter, graduado de la Facultad de Derecho de Yale, comenzaba a ser un bebedor social y, a los 23 años, se casaba con su primera esposa, Kathleen, en julio de 1993. Ella estaba embarazada.
Luego, comenzó a beber más. De la bebida pasó a la cocaína, al crac, episodios que combinaba con su éxito en sus trabajos en el gobierno, la banca y grupos de cabildeo, hasta poner su propia consultoría de negocios internacionales.
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Joe Biden y su hijo Beau rescataron a Hunter del abismo varias veces.
Hunter pasó por centros de rehabilitación una y otra vez, sin mucho éxito.
Cuando parecía que todo mejoraba, ocurrió la segunda tragedia de Hunter: los médicos detectaron cáncer a Beau y murió en 2015.
Sin el hombre que había sido su faro, Hunter se perdió. Su matrimonio iba de mal en peor y para agravar la situación Hunter tuvo un romance nada menos que con la viuda de Beau, de quien decía que “nadie entendió mi dolor como ella”.
Terminada la relación, tuvo una aventura con otra mujer de la que nació un hijo.
Divorciado, Hunter tocó fondo con las drogas en 2017. Perdió la custodia de sus hijos y el único que se mantuvo a su lado fue su padre.
Hunter ha reconocido su problema con las drogas, con el alcohol, y el papel de su padre, el actual mandatario estadounidense, en su vida.
“Nunca me abandonó, nunca me rechazó, nunca me juzgó, sin importar lo mal que se pusieran las cosas”, escribió en sus memorias, en las que reconoció que a veces, la persistencia de su padre, en vez de ayudar, lo hacía aferrarse más al alcohol, a la drogadicción.
Sus escándalos se convirtieron en portada de medios y sus negocios, en arma de políticos. Hunter ha asegurado que toda su vida intentó que su vida, su actividad empresarial y política no afectaran a su padre. No lo consiguió.
Justo cuando su padre se decidió a buscar la presidencia, un nuevo escándalo de Hunter le causaría más de un dolor de cabeza a Joe Biden: imágenes y videos de una laptop que dejó a reparar, donde se le veía consumiendo droga, y con prostitutas, acaparó la atención de los medios… y de Donald Trump.
El republicano fue más allá y acusó a Hunter de hacer negocios turbios en China y en Ucrania que dejaron millones a los Biden, y que consiguió gracias a que Joe era entonces vicepresidente de Barack Obama.
Otros republicanos lo secundaron e iniciaron una investigación, hasta ahora sin frutos.
Pese a los señalamientos, Biden ganó la presidencia. Pero los escándalos no pararon.
Casado en segundas nupcias con Melissa Cohen, con quien tiene un hijo al que llamó Beau, medios como The New York Post reportan de tanto en tanto el surgimiento de nuevas imágenes que probarían que Hunter no ha superado el alcohol ni las drogas, aunque él y su padre alegan lo contrario.
Alejado de la política, Hunter pasó al mundo del arte, dedicándose a pintar. Pero eso no acabó con las críticas.
Al contrario: levantó más de una ceja cuando coleccionistas anónimos compraron obras suyas por cientos de miles de dólares.
Recientemente, republicanos en el Congreso acusaron a la familia Biden de recibir más de 10 millones de dólares gracias a los acuerdos comerciales que logró Biden, pero no han dado pruebas de sus dichos.
La acusación contra Hunter por evasión fiscal y posesión ilegal de arma —la ley prohíbe tenerla a personas con problemas de adicción— puso de nuevo al hijo del presidente en el ojo del huracán.
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Pero cada vez que el mandatario Joe Biden es cuestionado sobre temas relacionados con su hijo, responde: “Estoy muy orgulloso de él”.
¿Cuánto puede afectar Hunter a Biden en su campaña por la reelección?
Hunter se ha mostrado confiado en que las investigaciones en su contra revelarán que “manejé mis asuntos legal y apropiadamente”.
En declaraciones a The Guardian, Henry Olsen, del Centro de Política Pública y Ética, lo puso de este modo: si se comprueba que su padre lo ayudó a lograr negocios en su vicepresidencia, o si estos negocios afectaron la política de la administración Obama, “eso podría ser problemático”.
Si, en cambio, se trata simplemente de “un tipo con problemas haciendo cosas de tipo con problemas, es malo para Hunter y será promocionado un poco en la prensa conservadora, pero no creo que tenga una influencia significativa en la reelección del presidente”.