Estados Unidos "no debería ignorar la catástrofe de derechos humanos en curso de México", afirmó José Miguel Vivanco , director para las Américas de Human Rights Watch (HRW) en un artículo para Los Ángeles Times .
En el texto se menciona que "el presidente mexicano López Obrador es el tipo de líder populista que se ha vuelto común en los últimos años".
Indica que "desde que fue elegido democráticamente, su misión es desmantelar las frágiles instituciones democráticas de México y atacar el Estado de derecho".
En el artículo se indica que "la política estadounidense de ignorar los ataques de López Obrador al Estado de derecho se puso de manifiesto en junio, cuando la vicepresidenta Kamala Harris visitó México y se reunió con él".
Se detalla que "al final del viaje, un periodista le preguntó al vicepresidente si Estados Unidos estaba preocupado por la actitud hostil de López Obrador hacia los medios y la sociedad civil".
El texto sigue: "Harris respondió inicialmente que había instado al presidente mexicano a respetar la independencia del sistema judicial, la prensa y la sociedad civil. Sin embargo, horas después, su portavoz emitió una corrección al servicio de cable español EFE , diciendo que la vicepresidenta había estado confundida; ella y el presidente mexicano sólo habían hablado de inmigración y economía, nada más".
En el documento, también firmado por Tyler Mattiace, investigador de Human Rights Watch, se indica que el presidente mexicano " también ha perseguido al sistema judicial".
Además, "ha eliminado o propuesto eliminar muchas agencias gubernamentales que no están bajo su control directo, incluidos los reguladores independientes de energía y telecomunicaciones, fondos para proteger a periodistas y responder al cambio climático y desastres naturales, la agencia de transparencia independiente y la autoridad electoral independiente".
En el artículo se recuerda que AMLO "decretó que a los proyectos de construcción e infraestructura de su gobierno se les otorgarían permisos automáticamente sin ninguna revisión y que, por cuestiones de 'seguridad nacional', quedarían exentos de las reglas de transparencia".
AMLO tacha "a cualquiera que lo critique o se interponga en su camino como 'neoliberal' o 'conservador', nebulosos grupos de supuestos adversarios a los que describe como corruptos y moralmente en bancarrota".
Concluyen el texto: "López Obrador estará en el cargo otros tres años. Su coalición aún controla ambas cámaras del Congreso y ha dejado en claro que está dispuesto a enmendar la constitución si es necesario para eliminar los obstáculos para lograr sus objetivos. A menos que cambien las circunstancias, no hay indicios de que pretenda alterar su curso".
rcr