El submarino argentino " ARA San Juan " y sus 44 tripulantes continúan perdidos en el Atlántico Sur , informó este martes el portavoz de la Armada , pese al intenso rastrillaje internacional que sigue sumando refuerzos.
"Al momento no tenemos ningún indicio de algún contacto", afirmó Enrique Balbi , portavoz de la Armada argentina ( Marina de guerra) en su conferencia diaria en Buenos Aires.
La búsqueda del submarino se concentra en un radio de 36 kilómetros en el Atlántico sur, a unos 450 kilómetros de las costas de la Patagonia .
"Son horas críticas. Es una situación difícil pero seguimos buscando", insistió el vocero.
Al menos ocho buques se dividen el mapeo del fondo del mar en una "superficie circular de casi 4.000 km cuadrados", precisó Balbi. La profundidad de búsqueda varía entre los 200 y mil metros.
La zona de búsqueda se concentra alrededor del punto en donde fue reportada una explosión el día de la desaparición, el 15 de noviembre, tres horas después de la última comunicación del submarino.
En el último mensaje, a las 07H30 (10h30 GMT) de ese día, el " ARA San Juan " informó mediante una comunicación telefónica que había superado una avería en las baterías -debidamente reportada en la madrugada- a raíz de un cortocircuito por ingreso de agua por el snorkel.
"Ingreso de agua de mar por sistema de ventilación al tanque de baterías N°3 ocasionó cortocircuito y principio de incendio en el balcón de barras de baterías. Baterías de proa fuera de servicio. Al momento en inmersión propulsando con circuito dividido. Sin novedades de personal, mantendré informado", se lee en mensaje naval enviado por el buque, cuyo contenido exacto fue filtrado por la prensa argentina la noche del lunes.
Balbi ya había informado sobre esta avería en las baterías, aclarando que esa situación no se consideró una emergencia.
Una vez superada, el submarino podía "seguir navegando incluso con inmersión siguiendo rumbo a Mar del Plata", aseguró este lunes.
El submarino había zarpado el domingo 11 de Ushuaia (3.200 km al sur) de regreso a Mar del Plata (400 km al sur), su apostadero habitual.
Allí, los familiares de los tripulantes continuaban este martes en la Base Naval de Mar del Plata aguardando noticias, en un clima de desazón.
"Es un día más de espera. Son momentos decisivos. Estamos todos juntos y unidos para darnos esperanza y fuerza", resumió Martha Vallejos, hermana de uno de los tripulantes que hace tres días inició un ayuno como forma de "plegaria".
Según expertos, las posibilidades de hallarlos con vida son muy escasas.
Pero las búsquedas no tienen fecha de finalización y en los próximos días seguirán llegando equipos de rescate de Rusia y Estados Unidos para apoyar los trabajos en la zona.
"Ningún marino abandona el buque", zanjó Balbi.
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