Washington/Beijing.— Los legisladores prodemocracia de Hong Kong criticaron duramente la medida de China para hacerse cargo de los esfuerzos estancados durante mucho tiempo, a fin de promulgar el decreto de seguridad nacional en el territorio semiautónomo, al decir que va en contra del marco de “un país, dos sistemas”.

El proyecto de ley, presentado ayer en el día de apertura de la sesión legislativa nacional de China, prohibiría la actividad secesionista y subversiva, así como la interferencia extranjera y terrorismo.

Esto se produce luego de meses de manifestaciones prodemocráticas que se realizaron en 2019, que se convirtieron en violencia entre la policía y los manifestantes. La iniciativa, uno de los temas más controvertidos en la agenda del Congreso Nacional del Pueblo, generó fuertes reprimendas del gobierno y los grupos de derechos.

El secretario de Estado de la Unión Americana, Mike Pompeo, condenó la decisión: “Eludir los procesos legislativos bien establecidos de Hong Kong e ignorar la voluntad de ese pueblo sería una sentencia de muerte para el alto grado de autonomía prometido por Beijing”.

El gobierno británico advirtió que China debe respetar los “derechos y libertades” de Hong Kong.

“Xi Jinping ha desgarrado toda la pretensión de un país, dos sistemas”, declaró el exlegislador prodemocrático Lee Cheuk-yan sobre el líder de China.

Insistió en que la medida muestra que Beijing “toma el control directamente (...) Tratan de prohibir a todas las organizaciones en Hong Kong que se atrevan a hablar en contra del Partido Comunista”, y lo describió como un desafío a los valores globales como la libertad.

La directora Ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, dijo que la ley “no afectará los derecho legítimos que disfrutan los residentes” de ese sitio.

Hong Kong es uno más de los muchos puntos de fricción entre Washington y China, las dos mayores potencias económicas mundiales. El gobierno de Trump acusa a Beijing por la pandemia de coronavirus por no haber actuado a tiempo, algo que muchos estiman que es una forma del presidente estadounidense de deslindarse de sus propias responsabilidades.

El Congreso de Estados Unidos, con un amplio apoyo bipartidista, busca formas de aumentar la presión contra la nación asiática.

Google News

Más Información

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses