Dos pilotos mexicanos llegaron de noche en una lujosa avioneta a una isla de Honduras y la abandonaron en el aeropuerto sin ofrecer explicaciones, informaron el viernes las autoridades.
La nave con matrícula XB-LTD arribó el jueves por la noche procedente de México al aeropuerto internacional de la isla caribeña de Roatán, a unos 400 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
Leonel Sauceda, portavoz policial, identificó a los pilotos como Carlos Rafael Ramírez y Enrique Gaona Areas, y al único pasajero como Víctor Alberto Calderón. Las autoridades arrestaron a este último, también mexicano.
"Los pilotos se fueron subrepticiamente en un vuelo comercial que hizo escala técnica en San Salvador y luego al Distrito Federal de México" , afirmó. "Calderón es interrogado. Y ha dicho que la avioneta la trajo para venderla o arrendarla aquí en Honduras" .
"Lo raro del caso es que las luces del aeropuerto se apagaron en el momento en que la nave aterrizó, lo que se investiga" , agregó.
La avioneta fue inspeccionada con perros amaestrados, pero no se encontraron indicios de que haya transportado drogas.
El incidente ocurre en momentos en que el gobierno mantiene un estado de alerta preventivo desde el lunes en los aeropuertos, carreteras y fronteras para evitar el ingreso del narcotraficante mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien se fugó el sábado de una cárcel de máxima seguridad de México. Las autoridades creen que él vivió algún tiempo en el oeste de Honduras.
Mario Pérez, diputado del oficialista Partido Nacional, dijo que un avión privado que aterrizó misteriosamente en el aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa en 2006 fue un regalo de Guzmán a un alto funcionario no identificado del gobierno del depuesto ex presidente Manuel Zelaya. Esa nave, que nadie reclamó, la decomisó el Estado y finalmente la subastó en 736.000 dólares, aunque su valor era de 20 millones.
Pérez hizo la revelación tras dar a conocer en junio pasado un informe del Congreso que detectó la incapacidad del Ministerio Público en combatir la corrupción en Honduras.
De acuerdo a informes gubernamentales, a través de este país centroamericano pasan cada año más de 200 toneladas de cocaína provenientes de Sudamérica hacia Estados Unidos.
cg