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El gobierno de Honduras
fustigó hoy al secretario general de la Organización de Estados Americanos , Luis Almagro , por utilizar la red social de Twitter para cuestionar la crisis política que estalló el pasado 26 de noviembre en las elecciones presidenciales hondureñas y le responsabilizó de provocar daños personales y materiales “incalculables” por estimular la polarización del país.
El malestar del gobierno del reelegido presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue planteado por la misión permanente de esa nación ante la OEA en una nota que dirigió a Almagro con fecha de 26 de diciembre pero que divulgó este miércoles. Una copia del documento fue enviado hoy a EL UNIVERSAL por la cancillería hondureña.
“La comunicación y la información vía Twitter utilizada por la Secretaría General no ofrece las necesarias características de formalidad en las relaciones de esta con los Estados Miembros (de la OEA). No obstante, la diseminación pública de esas comunicaciones causó efectos muy negativos sobre la ciudadanía y la imagen internacional del país y provocó daños personales y materiales incalculables al estimular la polarización en la sociedad hondureña”, aseguró la nota diplomática.
“La actuación de la Secretaría General ha sido contraria a la naturaleza y los propósitos de la Organización de Estados Americanos como lo consigna la propia Carta de la OEA” al desautorizar la intervención en los asuntos internos de las naciones, añadió.
Luego de los cuestionados comicios, Almagro denunció gran cantidad de irregularidades electorales y el 17 de diciembre pidió repetir la contienda.
El candidato de la opositora Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla, proclamó su triunfo y acusó que hubo fraude para conceder la victoria al presidente Hernández, del oficialista Partido Nacional (PN), para que se reeligiera y poder gobernar por otros cuatro años a partir de enero próximo.
La violencia política estalló en las calles hondureñas, con al menos 16 muertos. Frente a los reiterados cuestionamientos en su contra por su actitud en el prolongado diferendo político e institucional, el gobierno de Hernández alegó que su actuación se apegó a la ley para mantener la seguridad y la tranquilidad en Honduras.
En una declaración el 17 de este mes, el Tribunal Supremo Electoral proclamó que Hernández ganó, lo que llevó a algunos gobiernos, como los de Estados Unidos, México y Colombia, a reconocerle como presidente electo.
En su nota diplomática a Almagro, Honduras advirtió que “es motivo de honda preocupación que el Secretario General, en abierta violación a la ecuanimidad e imparcialidad que deben regir su conducta oficial, reciba a una de las partes de un proceso electoral y haga señalamientos y sugerencias fuera de las funciones que le atribuyen la Carta, los tratados y acuerdos interamericanos, así como los órganos de la OEA”.
Almagro recibió a Nasralla en la sede de la OEA el 18 de este mes para recibir pruebas del fraude y el día anterior abogó por repetir los comicios.
Honduras rechazó en la nota una iniciativa de Almagro para solicitar autorización al gobierno hondureño para designar a un enviado especial que constate la situación actual de los derechos humanos de ese país. La petición, añadió, “invade las atribuciones” de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, instancia autónoma de la OEA.
El gobierno de Honduras argumentó en el mensaje a Almagro que “la sociedad hondureña está abocada en la actualidad a un proceso de Diálogo Nacional incluyente y participativo a fin de definir entre hondureños los objetivos como nación, el proceso de reformas políticas, económicas y sociales y la contribución que cada sector de la sociedad hará para el logro exitoso de los mismos”.