La policía de Rotterdam detuvo ayer al conductor de una vagoneta con placas de España en la que transportaba varios tanques de gas, después de que la ciudad cancelara el concierto de un grupo estadounidense a causa de una amenaza, informó el alcalde.
Un funcionario español de contraterrorismo dijo que la vagoneta no está relacionada a los atentados en los que murieron 15 personas en el área de Barcelona la semana pasada. Según explicó, los investigadores descartaron una posible relación entre el conductor de la vagoneta y la célula extremista responsable de los atentados en la zona de Barcelona después de interrogar al conductor y examinar la camioneta. La policía de Rotterdam no pudo ser contactada para conocer su reacción a los comentarios del funcionario español.
La policía detuvo para interrogatorio al conductor unas dos horas después de la cancelación del grupo Allah-Las, originario de Los Ángeles, y luego de que las autoridades holandesas recibieran una alerta de terrorismo. El alcalde de Rotterdam Ahmed Aboutaleb detalló que la alerta provino de la policía española.
En conferencia de prensa improvisada, señaló que era demasiado pronto para establecer una conexión entre la vagoneta y la amenaza contra el concierto. Según la información, el supuesto atentados se produciría durante el concierto. La sala Maassilo fue revisada por artificieros. También fue inspeccionada la camioneta y luego un agente de policía se llevó el vehículo, reportó la televisora holandesa NOS. En un comunicado, la policía dijo que la camioneta contenía “un par de botellas de gas”. La alerta terrorista en Holanda, que se ubica en el nivel cuatro de cinco, permaneció sin cambios.
El pasado jueves, las localidades catalanas de Barcelona y Cambrils (noreste de España), fueron escenario de dos atropellos masivos con vehículos llevados a cabo por una célula yihadista y revindicados por el grupo Estado Islámico (EI).
Sobre estos hechos, ayer se reveló que el imán que presuntamente encabezó la célula de 12 hombres que atacó en esos dos lugares, con saldo de 15 muertos, cumplió una condena de prisión por narcotráfico, pero apeló con éxito una orden de expulsión en 2015 por buena conducta, según funcionarios judiciales.
Abdelbaki Es Satty murió en una explosión accidental en una casa en Alcanar, una localidad cercana a Barcelona, en la víspera del ataque en Barcelona cuando armaba bombas para un ataque mayor en el que presuntamente pretendía inmolarse.
Autoridades francesas informaron que algunos implicados en los ataques españoles pasaron una noche en Francia la semana previa a los atentados. Por su parte, los investigadores españoles hallaron un cinturón con explosivos en la casa de Alcanar.
El EI publicó ayer un video en el que alaba a los “hermanos” que atacaron Cataluña y amenazaron a España con que si no se retira de la coalición internacional, seguirá habiendo atentados en suelo español. En la grabación, titulada “la conquista de Barcelona” y cuya autenticidad no ha podido ser verificada, aparecen dos terroristas hablando en español.
Según el diario español El País, ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza y Bilbao han reforzado la seguridad de las vías principales con maceteros y bloques de hormigón para evitar atentados similares a los de Cataluña.