El comunicador nicaragüense Carlos Fernando Chamorro Barrios , hijo de la ex presidenta de Nicaragua, Violeta Barrios viuda de Chamorro, y del asesinado periodista Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, decidió migrar a Costa Rica para escapar de la persecución del gobierno de su país. La información fue confirmada por EL UNIVERSA L en fuentes políticas del más alto rango en Costa Rica.
Chamorro Barrios, director del periódico digital Confidencial y de los programas televisivos Esta Noche y Esta Semana , salió de Nicaragua a Costa Rica e n una sigilosa operación en momentos en que crecía el asedio en su contra por parte del gobierno del presidente nicaraguense Daniel Ortega y de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
La salida del comunicador se registró mientras su madre se encuentra en un delicado estado de salud.
Chamorro Barrios y sus medios de prensa se consolidaron en los últimos meses como una de las más importantes fuentes sobre la profunda crisis política, socioeconómica e institucional de Nicaragua.
El periodista es el hijo menor del matrimonio Chamorro Barrios.
Su padre, director del periódico La Prensa, de Managua, fue asesinado el 10 de enero de 1978 en una calle de la capital de ese país por un comando al servicio del entonces dictador nicaragüense Anastasio Somoza Debayle, en un hecho que precipitó la guerra en Nicaragua y aceleró la caída del régimen dinástico, que gobernó hasta 1979 y por unos 45 años.
Su madre cumplió un papel crucial en la pacificación de Nicaragua, ya que derrotó a Ortega en unos comicios realizados el 25 de febrero de 1990, asumió en abril de ese año y gobernó hasta enero de 1997, en un proceso que ayudó al avance de la democratización en ese conflictivo país.
En la revolución encabezada por el gobernante y ahora ex guerrillero Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), de 1979 a 1990. Chamorro Barrios fue un estrecho aliado de Ortega como director del periódico Barricada, órgano oficial de ese partido y del entonces régimen revolucionario.
La crisis de Nicaragua estalló el 18 de abril de este año en repudio a una reforma social que Ortega aprobó y luego debió derogar, pero la eliminación de esa medida tampoco evitó que surgiera un masivo movimiento de rechazo a su gobierno, que se instaló en 2007 y que después de dos controversiales reelecciones es calificado por los opositores como dictadura dinástica .
Ortega niega esas y otras acusaciones, como las que le responsabilizan de haber desplegado una intensa represión policial y paramilitar en contra de las protestas que se iniciaron en abril anterior y que dejaron al menos 325 muertos. Ortega aduce que el número real de muertos es de 198.
Los medios nicaragüenses de prensa que son considerados por Ortega como enemigos sufren un intento acoso política y financiero. El mandatario reiteró que sufre un operativo terrorista de golpe de Estado que tiene el respaldo del gobierno de Estados Unidos en alianza con la derecha nicaragüense.
lsm