Luis Arce,
candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) y a quien encuestas a boca de urna dan como ganador, en primera vuelta, de las elecciones presidenciales de Bolivia , afirmó que a pesar de la “injerencia del gobierno de facto” en el proceso electoral, él y el partido se impusieron “bien y democráticamente”.
Arce, delfín del expresidente Evo Morales, quien reside en Bolivia tras renunciar el año pasado a la presidencia, después de unos cuestionados comicios, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL que su triunfo es “absoluto”. Cuestionó el sistema que se utilizó “para el conteo rápido. No era fidedigno. Estuvo muy politizado, nadie nos garantizaba unas elecciones limpias”.
Aunque el conteo oficial avanza con mucha lentitud, su principal rival en las elecciones, el expresidente Carlos Mesa, reconoció ya su derrota; la presidenta interina, Jeanine Áñez, felicitó a Arce y el triunfo de este economista ha sido reconocido por líderes latinoamericanos, incluyendo el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, así como por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Hoy se ha reconocido nuestro triunfo y gobernaremos para todos, sin excepción. Creo que fuimos la única candidatura que garantiza la seguridad de los más humildes”, señaló Arce a este diario.
Aunque no habló sobre lo que pasará con Morales, quien prometió regresar a Bolivia, pero no para dedicarse a la política, y quien tiene cuentas pendientes con la Justicia boliviana, Arce dejó claro que lo que ocurrió con el exmandatario en 2019, cuando la OEA cuestionó los resultados de las elecciones de octubre y perdió el apoyo militar, fue un golpe de Estado.
“Fue innegable, el que no lo vea así, está es un verdadero error. Se inventaron un fraude para camuflar el golpe de Estado, y lo que querían era apropiarse de los recursos naturales para negociar el litio, donde nosotros teníamos un contrato con una empresa alemanda para industrializarlo, y vender baterías de litio, entre otras cosas, pero regresaremos a gobernar con la frente en alto”, subraya este economista de 57 años, quien se graduó de la estatal Universidad Mayor de San Andrés en La Paz e hizo una maestría en la universidad británica de Warwick.
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lsm