Berlín.— La canciller alemana, Angela Merkel, ha prometido que el país hará todo lo posible para combatir a la extrema derecha, al día siguiente de un ataque antisemita ocurrido el miércoles en una sinagoga y un restaurante turco en la ciudad de Halle.

“Hay tolerancia cero (...) Escapamos por poco de un terrible ataque contra las personas que estaban en la sinagoga. Podría haber habido muchas más víctimas.

“Los representantes del Estado de derecho deben utilizar todas las vías que éste les brinda para combatir el odio y la violencia”, declaró la canciller en Núremberg.

El agresor, un ciudadano alemán identificado por lo fiscales como Stephan B., trató en vano de ingresar a la sinagoga cuando había unas 80 personas en el interior, quienes conmemoraban el Yom Kippur, la principal festividad judía. Luego mató a tiros a una mujer en la calle y a un hombre en un restaurante cercano. Ahora, el sospechoso está preso.

La ministra de Justicia, Christine Lambrecht, confirmó que el incidente es tratado como “un ataque terrorista de extrema derecha” por un único individuo.

Las autoridades de Alemania se disponen a reforzar masivamente sus fuerzas de seguridad, declaró el ministro de Interior, Horst Seehofer.

El titular de la comunidad judía alemana, Josef Schuster, calificó de “escandalosa” la ausencia de guardia policial frente a la sinagoga. Los elementos tardaron más de 10 minutos en llegar al lugar.

El presidente Frank-Walter Steinmeier, visitó la escena del ataque en Halle y exhortó a la nación a proteger a sus compatriotas judíos.

La comunidad judía de Alemania suma unas 225 mil personas. Sus líderes alertan sobre el aumento de los actos antisemitas en el país.

Sospechoso, con más armas en su vehículo. El joven acusado del ataque tenía cuatro kilos de explosivos en su auto y quería provocar una masacre, aseguró ayer el fiscal principal de Alemania.

“Ayer [miércoles] experimentamos el terror. El sospechoso, Stephan B., quería perpetrar una masacre en la sinagoga de Halle”, dijo el fiscal federal Peter Frank.

Frank detalló que sus armas eran “aparentemente caseras” y que había numerosos artefactos explosivos en el automóvil.

El sospechoso transmitió el ataque en vivo en un sitio web de juegos mientras despotricaba en inglés contra los judíos y publicó un manifiesto en internet antes de iniciar el atentado, porque “quería provocar una repercusión mundial” y alentar a otros a imitarlo.

La policía alemana prevé acusar a la persona detenida de homicidio e intento de asesinato. La identidad de las víctimas no se ha revelado.

El fiscal agregó que los investigadores estudiaban las pruebas obtenidas en el allanamiento de la vivienda del agresor, pero “tenemos muchas preguntas” por responder, entre ellas cómo se radicalizó, cómo decidió perpetrar el ataque, de qué forma y dónde consiguió los materiales para fabricar armas y explosivos que tenía.

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