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Bogotá.— El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa Londoño, aseguró que vienen días difíciles porque hay un complot orquestado que quiere generar el caos en la ciudad e invitó a los ciudadanos a que “tengan paciencia y resistencia”.
“Yo quisiera decirles que todo está bien, lamentablemente tengo que decirles que tenemos que prepararnos”, dijo al señalar que lo que ocurrió “es un complot”.
Advirtió: “Aquí hay una organización de alto nivel interesada en que la ciudad no funcione, en que los ciudadanos no puedan ir al trabajo e interesados en que nos dividamos”. Según el alcalde Peñalosa, ese grupo de alto nivel organizó una “campaña de terror que identificamos muy bien”.
El secretario General de la alcaldía, Raúl Buitrago, informó que la administración identificó en 612 llamadas que se hicieron a la línea de emergencias 123 que hubo un patrón que muestra la estrategia con la que se generó pánico en la ciudad. Esas llamadas, dijo el funcionario, se originaron en las localidades de Suba, Kennedy, Usaquén, Engativá y Fontibón.
“Aquí no se trata de unos jóvenes que están llevando a cabo manifestaciones espontáneas, aquí hay un complot, aquí hay una organización de alto nivel, aquí hay unos grupos politiqueros interesados en desestabilizar el país, en que nuestra ciudad de 8 millones de personas no funcione”, afirmó.
Peñalosa dijo: “Tenemos que unirnos todos contra esa minoría que quiere dejarnos sin empleo, sin democracia y sin país. Y tenemos que identificar a esos politiqueros especialistas en la calumnia que están regodeándose en la destrucción”.
El presidente Iván Duque dijo que la “conversación nacional” que convocó iniciará el domingo con los alcaldes y gobernadores electos que asumirán en enero.
Claudia López, alcaldesa electa de Bogotá, aceptó la invitación de Duque: “Bogotá está lista para acordar ya la agenda anticorrupción, de empleo y juventud que la ciudadanía reclama”, escribió en Twitter.
Una marcha que comenzó pacífica, en inmediaciones del Parque Nacional, terminó en altercados del orden público cuando un contingente del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) llegó al sector.
También hubo manifestaciones en otros sectores de Bogotá. TransMilenio cerro una estación y programó desvíos en otras rutas.
Por la tarde, se informó que la Procuraduría General de la Nación abrió una pesquisa sobre el hecho ocurrido con un joven durante las manifestaciones en Bogotá. Declaró que entre las pruebas que se tendrán en cuenta en el proceso disciplinario figuran el dictamen médico de las lesiones sufridas por el ciudadano y registros en video. Unas 500 personas, armadas con cacerolas, cantaron arengas en las que invitaron a seguir con el paro, tras una jornada de toque de queda en la que primaron el pánico y la desinformación a través de redes sociales. Como lo reportaron varios periodistas de El Tiempo presentes en el lugar, los manifestantes aguardaron pacíficamente cuando el Esmad empezó a lanzarles gas lacrimógeno.
A pesar de la acción de las autoridades, el cacerolazo avanzó hacia la Plaza de de Bolívar.
Por la noche se informó que las víctimas fatales del “atentado terrorista” en el municipio de Santander de Quilichao subieron de tres a cuatro. Además, la acción fue atribuida por las autoridades a disidencias de las FARC.
***Con información de AFP
