Washington.— La vicepresidenta de Estados Unidos y responsable de la política para abordar la inmigración ilegal en el país, Kamala Harris, visitará este viernes la frontera con México.
Cientos de miles de migrantes, muchos de ellos huyendo de la pobreza y la violencia en Centroamérica, han intentado cruzar a Estados Unidos en los últimos meses. Los republicanos aseguran que esta crisis migratoria es resultado de las políticas más humanas que está llevando a cabo el presidente demócrata Joe Biden, tras la dura postura asumida por el gobierno de su antecesor, Donald Trump.
El asesor principal de Harris, Symone Sanders, dijo que la vicepresidenta visitará la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, junto al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
Biden le encargó a Harris a principios de este año abordar las causas fundamentales que empujan a emigrar a miles de habitantes de El Salvador, Guatemala y Honduras. La vicepresidenta viajó a Guatemala y México a principios de junio para tratar el tema, pero ha sido blanco de cuestionamientos por no haberse detenido en la frontera para ver de primera mano la situación durante su gira internacional.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, declaró que Harris busca atender las causas fundamentales de la migración ilegal y que “trabaja en coordinación para controlar la situación”. “Este viaje a la frontera el viernes será parte de este esfuerzo”, indicó Psaki.
La Casa Blanca no dio detalles sobre la agenda de Harris en la frontera, pero un centro de detención de migrantes en El Paso, en el puesto militar de Fort Bliss, ha recibido críticas de defensores que han descrito condiciones inseguras y acusaciones de abuso hacia algunos de los miles de niños alojados ahí.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) registró más de 180 mil detenidos en la frontera sur en mayo, la mayor cantidad desde marzo de 2000.
El viaje de Harris será unos días antes de que el expresidente Trump visite la frontera, el 30 de junio, acompañado por el gobernador Gregg Abbott. “Después de meses de ignorar la crisis en la frontera sur, es genial que logremos que Kamala Harris finalmente vaya y vea la tremenda destrucción y muerte que han creado, un resultado directo de que Biden pusiera fin a mis duras pero justas políticas fronterizas”, declaró el expresidente en un comunicado. Trump agregó: “¡Si el gobernador Abbott y yo no estuviéramos ahí la semana que viene, ella nunca habría ido!”.
En el mismo sentido, el senador republicano Ted Cruz acusó a Harris de “no haber hecho nada, no haber ido a parte alguna en la frontera” y de “esconderse de la crisis migratoria” hasta que Trump decidió viajar a la frontera.
También ayer se informó que el gobierno del presidente Joe Biden destituyó al jefe de la CBP, Rodney Scott, nombrado durante el mandato de Trump, de quien era un entusiasta seguidor. Scott adelantó que permanecerá en el cargo unos 60 días hasta que se produzca la transición. CNN anticipó que Scott será sustituido provisionalmente en el puesto por el que hasta ahora ha sido el vicejefe de la CBP, Raúl Ortiz.