Las autoridades del norte de Japón recogieron ayer tres cadáveres en la costa y creen que son norcoreanos, dos días después de hallar un bote vacío y destartalado.
La marea arroja docenas de botes a las costas del norte de Japón cada año. Los botes pesqueros de Corea del Norte son vulnerables porque carecen de equipo para volver. El mes pasado se detectaron 28 de estas embarcaciones, llamadas “botes fantasma” porque llegan solas o con tripulantes muertos. Ante esa situación, las autoridades han puesto en alerta a su vigilancia.