Puerto Príncipe.— El gobierno de Haití movilizó estructuras estatales, 24 horas después del ataque armado de la banda Gran Griff en Pont Sonde, en la comuna de Saint-Marc, Artibonite, que ha dejado más de 70 muertos, entre ellos mujeres y niños, y que fue condenado por la ONU, Estados Unidos y Francia.
El helicóptero del gobierno haitiano realizó este viernes su primer viaje a Artibonite para transportar agentes de la Policía Nacional para a reforzar la presencia policial en Pont-Sondé tras la masacre cometida por pandilleros.
Desde la tarde del jueves, vehículos blindados de la Policía Nacional y de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMSS), que lidera Kenia, se desplazan por carretera para llevar refuerzos a Artibonite.
El Ministerio de Salud Pública y Población afirmó estar “plenamente movilizado” desde el inicio de este suceso en Pont-Sondé. “A pesar de un contexto de seguridad extremadamente difícil, las víctimas de este ataque cuentan con el apoyo de las instituciones locales, incluido el hospital Saint Nicolas”, según un comunicado de esta cartera.
El Ministerio afirmó que también está trabajando al más alto nivel, en colaboración con sus socios, para fortalecer los esfuerzos de respuesta, aunque las tensiones de seguridad limitan considerablemente el acceso y las intervenciones.
“Se están movilizando recursos médicos y humanitarios adicionales para reforzar los equipos sobre el terreno”, agrega el despacho de prensa.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, “condena enérgicamente el ataque”, indicó su portavoz, Stéphane Dujarric.
Subrayó la importancia de los esfuerzos conjuntos realizados por la Policía Nacional y la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití. Estados Unidos recordó que ofrece recompensas millonarias por la captura de líderes de pandillas haitianas, incluyendo Wilson Joseph, de la 400 Mawozo, por el que ofrece un millón de dólares. EFE