El destino del Grupo Wagner es incierto, después de que las autoridades rusas confirmaran el fallecimiento de su líder, Yevgueni Prigozhin, tras el desplome del avión en el que viajaba. Junto con él murieron otras nueve personas, incluyendo a Dimitri Utkin, la mano derecha de Prigozhin.

El incidente que tuvo lugar en la región de Tver, al norte de la capital rusa, el miércoles por la noche, se produjo dos meses después de que Prigozhin iniciara una rebelión fallida contra Moscú, la cual representó la mayor amenaza al poder del presidente Vladimir Putin. Prigozhin aseguró que su intención no era dar un golpe, sino rebelarse ante el ejército ruso, al que acusó de atacar a sus fuerzas.

“Este avionazo nos refleja efectivamente lo que ya se sospechaba. Hay pocos que piensan que fue un accidente provocado por alguna falla técnica, pero es una señal contundente de parte del poder de [el presidente ruso, Vladimir] Putin, de que él no deja las cosas sueltas. Es un ajuste de cuentas, sin ninguna duda y una señal de que, si alguien se levanta contra Putin, eso tiene sus consecuencias”, dijo en entrevista con , la exembajadora de Polonia en México y Centroamérica, Beata Wojna.

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Para la especialista en Seguridad y Política Internacional, Talya Iscan, existe incertidumbre sobre si lo ocurrido a Prigozhin fue un simple accidente o un asunto personal entre Putin y él.

“Cuando hay incertidumbre es fácil especular, pero hablando de hechos es difícil decir que se trate de una venganza. ¿Quién es la figura de Prigozhin para que un Estado-nación que posee armas nucleares y es miembro permanente del Consejo de Seguridad, lo tome como una figura para vengarse? No estamos hablando de figuras equitativas”, expresó.

Más allá de si fue una venganza o no, el Grupo Wagner queda descabezado. Aunque Prigozhin fue llamado “muerto viviente” después del motín que encabezó, superficialmente el enfrentamiento se había resuelto mediante un acuerdo en el que medió el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, lo que permitió que Prigozhin desistiera de avanzar en territorio ruso, permitiendo a sus tropas trasladarse a Bielorrusia o unirse al ejército ruso.

Para Wojna, el fallecimiento de Prigozhin podría significar un cambio dentro del Grupo Wagner con la llegada de un nuevo jefe en mando. “Quizá el nuevo líder pueda cambiar el nombre de la organización paramilitar o quizá decida dividir al grupo en unidades más pequeñas. Pero creo que el Estado ruso será el que se encargará a través de sus hombres de decidir las operaciones que lleven a cabo los mercenarios que incluso están haciendo sus labores hoy en día en África”, afirmó.

Dos días antes del avionazo, Prigozhin publicó su primera declaración en video tras su rebelión. En la grabación, sugería que estaba en el continente africano.

“África es un territorio muy importante para Rusia y para el Grupo Wagner, porque sirve para generar apoyos diplomáticos entre ambas naciones. Prigozhin se iba a ocupar exclusivamente de las acciones del Grupo Wagner en el territorio africano”, consideró Wojna. “Sin embargo, creo que Putin no tenía tan claro hacia dónde iba a ir Prigozhin después de esa sublevación, y quizás tampoco tenía muy claro cuándo iba a deshacerse de él”, señaló.

Para Iscan, el Grupo Wagner enfrenta una situación muy compleja tras el fracaso de la asonada y el haberse quedado acéfalo.

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“Las acciones de Prigozhin contra el Kremlin fueron una clara traición ante Putin y ahorita que se desaparece esa figura, estamos hablando de aproximadamente 25 mil soldados que están en el limbo. Algunos miembros que forman parte de este grupo dijeron que seguirían haciendo sus labores, pero tampoco nos queda claro cuál va a hacer su agenda y de qué se van a tratar esos trabajos”, agregó.

Descartó que el fallecimiento de Prigozhin pueda impactar de manera directa la Guerra en Ucrania, pero sí existe la posibilidad de que pueda haber afectaciones en el orden interno ruso.

“Este acontecimiento podría impactar el orden interno de Rusia. En estos momentos las autoridades rusas deberán tener mucho cuidado contra posibles amenazas o riesgos de un posible movimiento de Grupo Wagner”, dijo.

Guerra en Ucrania, un conflicto prolongado

A decir de Wojna, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania se prolongará al menos hasta comienzos del siguiente año debido a que ambos países no piensan ceder.

“Este año y probablemente el año próximo se vienen tiempos de guerra, en estos momentos estamos viendo avances relativamente pequeños de la contraofensiva ucraniana, mientras que el intento de las fuerzas rusas de mantener sus posiciones en el frente ucraniano me da la sensación de que es una situación que continuará al menos hasta el próximo año en primavera, que probablemente Ucrania intentaría retomar las acciones militares dirigidas a recuperar los territorios ocupados por Rusia”, comentó.

Finalmente, Iscan detalló que el panorama para Rusia en los próximos días es muy complejo, debido a que no está ganando la guerra y solo consume recursos financieros y humanos.

“Para Rusia, sigue ser muy cauteloso y evitar cualquier inestabilidad interna debido a que se encuentra en una guerra activa con riesgos y amenazas de un posible escalamiento a nivel nuclear. Tal como la situación ha sido desde los primeros meses de la guerra, Rusia debe trabajar en su estabilidad interna en estas fechas para seguir activa en el conflicto y también para que las fluctuaciones en su economía no afecten a su capacidad militar y estratégica en la región”.

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