Políticos mexicanos cerraron ayer filas con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador tras el anuncio de que Estados Unidos impondrá aranceles a todos los productos mexicanos a partir del 10 de junio.
Uno de los primeros en responder fue el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade Kuri, quien dijo que una medida como la que anunció el mandatario Donald Trump sería “desastrosa”. “Esa amenaza llevada a la acción sería gravísima... Si llegara a suceder debemos responder de forma enérgica”, insistió el principal negociador comercial de López Obrador ante Estados Unidos.
Advirtió que en esta ocasión, la respuesta mexicana “no será la cosa un poco ligera de otros sexenios”. Aun así, insistió en que en el caso de Trump, muchas de las amenazas se quedan en tuits.
El presidente de la Comisión de Asuntos de la Frontera Norte de la Cámara de Diputados, Rubén Moreira (PRI), dijo a EL UNIVERSAL que es momento de “cerrar filas con el gobierno de México”, y añadió que es momento de que el gobierno federal despliegue su capacidad diplomática para fomentar el diálogo y no la confrontación. “Siendo pueblos amigos, no pueden tratarse de esa manera”. La diputada de la Comisión de Relaciones Exteriores Laura Rojas (PAN) consideró que el gobierno actual ha sido “muy condescendiente” con el de EU y recomendó retomar los consejos que hicieron legisladores de retirar el apoyo mexicano a EU en temas como el combate al crimen organizado en la frontera, tráfico de drogas y el paso de migrantes centroamericanos.
El secretario de la Comisión de Hacienda, Carol Antonio (Morena), pidió crear una comisión de alto nivel para dialogar con EU.