Bogotá.— Aun cuando quedó en primer lugar en la vuelta inicial de las elecciones presidenciales de Colombia, el exguerrillero Gustavo Petro, candidato del Pacto Histórico, tiene un panorama complicado, de cara al balotaje del 19 de junio. Que su rival sea el ingeniero millonario Rodolfo Hernández era el peor de los escenarios posibles.
Petro esperaba contender con Federico Fico Gutiérrez, el aspirante de la derecha y a quien el izquierdista tachaba del “candidato del uribismo”. De ese modo, podría aglutinar los sufragios de todos aquellos reacios a mantener el statu quo, el continuismo, las políticas de Álvaro Uribe, de Iván Duque.
Pero la sorpresa de Hernández le echó a perder la fiesta a Petro. Los votos de los candidatos derrotados irán, en su mayoría, con Hernández, pues los votantes de esos aspirantes tienen miedo de lo que una presidencia de Petro podría significar. La misma noche del domingo, Gutiérrez advirtió que votará por Hernández.
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Toda la narrativa de Petro, dirigida hacia Gutiérrez, mostrándose como “el candidato del cambio”, se ve debilitada porque Hernández “no es un hombre tradicional de la política”, dijo a la agencia AFP Eugénie Richard, docente de la Universidad Externado. Los dos candidatos llegaron a la segunda ronda impulsados por el deseo de cambio de los colombianos y sus ataques a la corrupción de los líderes tradicionales.
“El porcentaje que puede crecer Petro va a ser máximo de dos puntos, mientras que lo que le queda a Rodolfo por crecer es mucho”, dijo a El Tiempo Jaime Duarte, profesor del área de Gobierno de dicha universidad.
Hernández, “el ingeniero”, no está lejos de los otros candidatos. Con Sergio Fajardo, que obtuvo 4.20% de votos, lo liga una vieja amistad y además ambos tuvieron reuniones para explorar una unión antes de primera vuelta. John Milton Rodríguez (1.29%) y Enrique Gómez (0.23%), también se identifican más con Rodolfo Hernández que con Petro, señala El Tiempo.
Magda Jiménez, profesora de Gobierno y Relaciones Internacionales en Externado, señaló al diario colombiano que la campaña de Hernández logró conectar con un sector poblacional muy amplio: “Usó un discurso populista, sencillo, poco deliberativo, poco argumentativo y con un eje anticorrupción y antisistema, y más que antisistema, antipartidos políticos que funciona, porque demuestra el desgaste del establecimiento y la desafección de la gente hacia los partidos tradicionales”.
Recompensas a quienes denuncien a los políticos corruptos
Hernández no se mide a la hora de decir lo que a la gente le gusta oír, sin muchos miramientos a la hora de sustentar esas ideas.
Ante, por ejemplo, el corrosivo fenómeno de la corrupción, Hernández ha dicho que los “políticos se roban los impuestos”, y por eso llama a denunciarlos y promete darles “recompensas a los ciudadanos hasta con 20% de lo recuperado”, indica el diario El Tiempo.
Además, promete que su gestión “eliminará el uso del avión presidencial”, “bajará el sueldo a los congresistas” y “acabará con los asesores de la Casa de Nariño, que atienden al presidente como si fuera un emperador”. Y promete que esa plata se irá a “dar de comer a los niños y ancianos”.
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Por ese tipo de planteamientos, los analistas consideran que Hernández es un outsider que bien puede enmarcarse en el populismo de derecha. La estrategia le ha permitido saltar de ser casi un desconocido en la política nacional a un potencial presidente.
A decir de los analistas, a Petro le quedan dos opciones: hacer una fuerte campaña en redes sociales para poder competir con Hernández en su mismo terreno, y, sobre todo, ir por los que se abstuvieron de votar —alrededor de 45.09%—. “Mover al no votante es importante para él”, dijo Duarte a El Tiempo.
Sabedor de sus ventajas, Hernández dijo ayer que es consciente de que muchos votarán por él no poque lo apoyen, sino para que no gane Petro.
“Lo que pasa es que quieren votar en contra de Petro y votan a favor mío, eso yo tampoco lo puedo detener. Además, para la Presidencia de la República en esta segunda vuelta [el 19 de junio] necesitamos votos, yo recibo los votos, pero no les cambio el discurso”, dijo el exalcalde de Bucaramanga en una transmisión por sus redes.
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