Han pasado seis meses desde que comenzó la guerra en Ucrania.
El 24 de febrero, el presidente ruso Vladimir Putin declaró en un discurso televisivo una "operación militar especial" en la región ucraniana del Donbás. Al mismo tiempo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas le pedía parar.
Las sirenas de ataque aéreo sonaron sobre Kyiv, la capital ucraniana, y el presidente Volodymyr Zelensky advirtió que "si alguien intenta arrebatar nuestra tierra, nuestra libertad, nuestras vidas... nos defenderemos".
Fue el momento en que las vidas de muchas personas cambiaron para siempre.
En este día de la Independencia de Ucrania y sin vistas del fin de la guerra, analizamos su impacto a través de seis gráficos, desde el avance ruso ante el número de personas muertas y desplazadas.
Antes de la invasión, separatistas prorrusos controlaban cantidades significativas de territorio en el Donbás, en el este de Ucrania.
El 21 de febrero, el presidente Putin anunció que reconocía la independencia de dos regiones separatistas, autoproclamadas como Repúblicas Popular de Donetsk y la República Popular de Luhansk.
El movimiento fue condenado por Ucrania, la OTAN y Occidente y luego permitió a Putin trasladar sus tropas a Ucrania.
En este punto, Rusia ya había anexado Crimea en 2014, aunque la mayoría de países reconocen esta península como parte de Ucrania.
Tras seis meses de invasión, Rusia ha avanzado ganando terreno en el este.
Pero Moscú se ha visto obligado a abandonar enormes extensiones de tierra cerca de Kyiv y otras ciudades importantes en el norte de Ucrania de las que se había apoderado al comienzo del conflicto.
Las fuerzas rusas ahora controlan toda la región de Luhansk y continúan haciendo pequeños avances en Donetsk.
La ciudad de Járkiv ha sido bombardeada con dureza por meses.
La evacuación de tropas ucranianas de la acería Azovstal de Mariúpol en mayo, luego de un asedio largo y sangriento, dio a Rusia un puente de tierra hasta Crimea y el control completo del Mar de Azov, tomando toda la costa sudeste de Ucrania.
Rusia mantiene el control militar sobre Crimea, aunque en agosto ha sido atacada con explosiones alrededor de la base aérea de Belbek en Sebastopol, usada para lanzar ataques sobre Ucrania.
En el sur, Jersón fue la primea ciudad ucraniana en caer ante las fuerzas rusas, pero ahora Ucrania intenta recuperarla utilizando artillería de largo alcance contra puentes sobre el río Dniéper.
Es complicado registrar el número real de muertes en cualquier conflicto.
Un análisis de la BBC a través del Proyecto de Datos de Eventos y Ubicación de Conflictos Armados, un grupo sin fines de lucro con sede en EU, sitúa el número de muertos en más de 13 mil desde el comienzo de la guerra.
Pero los expertos dicen que es probable que el número total de muertes registradas esté subestimado.
Ucrania y Rusia dicen que los muertos ascienden a decenas de miles, aunque sus reclamos no encajan y no pueden identificarse de forma independiente.
Naciones Unidas ha dicho que los datos ofrecidos por los involucrados en el conflicto no son verídicos.
Al menos 12 millones de personas han huido de sus hogares desde el comienzo de la invasión en Ucrania, según las Naciones Unidas.
Más de cinco millones se han ido a países vecinos, mientras que se estima que otros siete millones se encuentran desplazados dentro de la propia Ucrania.
Sin embargo, cientos de miles de refugiados han podido regresar a su país, especialmente en ciudades como Kyiv.
Se estima que más de 6.4 millones de refugiados han salido de Ucrania hacia Europa desde el comienzo de la invasión hasta el pasado 17 de agosto, de acuerdo al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Algunos ucranianos han viajado a Rusia desde Luhansk y Donetsk. Putin ha dicho que sus fuerzas evacuaron a 140.000 civiles desde Mariúpol e insistió en que ninguno de ellos fue forzado a irse a Rusia, pero grupos de voluntarios afirman haber ayudado a miles de ucranianos a abandonar Rusia.
Muchos refugiados se han ido de Ucrania hacia Polonia o Alemania.
Seis meses después, el daño físico de la guerra en Ucrania es evidente.
Donde alguna vez estuvieron casas y grandes edificios, solo quedan escombros de bloques de apartamentos enteros derrumbados.
La pérdida estimada de viviendas durante la guerra hasta el 8 de junio asciende a 39 mil millones de dólares, según la Escuela de Economía de Kyiv.
En total, la cifra aumenta a 104 mil millones de dólares en pérdidas de infraestructuras.
La guerra ha contribuido a una crisis mundial de alimentos.
Muchos países dependen de las exportaciones de trigo de Ucrania pero Rusia ha estado bloqueando los puertos ucranianos desde febrero.
Seis meses después, se ha llegado a un acuerdo que permite a Ucrania reanudar sus exportaciones.
Según los términos del acuerdo, Rusia acordó no atacar a los puertos mientras los envíos están en tránsito y Ucrania acordó que sus buques de guerra guiarán a los de carga a través de aguas minadas.
Varios barcos transportando granos abandonaron los puertos del mar Negro de Ucrania, pero los críticos temen que muchos no puedan obtener la seguridad necesaria para regresar.
El acuerdo ha sido de los pocos avances diplomáticos de la guerra hasta el momento y Turquía y la ONU ayudaron a negociarlo.
El secretario general de la ONU Antonio Guterres, quien participó en las negociaciones, instó a las partes a continuar trabajando "de buena fe" para que se mantenga el acuerdo.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo que el acuerdo de granos podría ser la base para las conversaciones de paz, pero pocos comparten el entusiasmo.
El presidente Zelensky dijo que las negociaciones solo pueden comenzar después de que Rusia abandone el territorio invadido.
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