Caracas.— El líder opositor venezolano Juan Guaidó anunció una nueva junta directiva de Citgo, filial de la petrolera venezolana PDVSA en Estados Unidos, en su estrategia de asfixiar económicamente al gobierno de Nicolás Maduro, de la mano del presidente Donald Trump.
“La nueva directiva estará conformada por venezolanos capaces, libres de corrupción y sin afiliación partidista”, tuiteó Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por unos 50 países. El Parlamento de mayoría opositora, presidido por Guaidó, designó el martes como directivos a Luisa Palacios, Ángel Olmeta, Édgar Rincón, Luis Urdaneta, Andrés Padilla y Rick Esser, sin detallar qué pasará con los actuales ejecutivos de Citgo nombrados por Maduro.
Washington, gobierno con el que Caracas rompió relaciones por apoyar a Guaidó, congeló cuentas y activos venezolanos, cuyo control entregó al opositor, y desde el 28 de abril embargará la exportación de crudo venezolano al mercado estadounidense.
Caracas cifra en 30 mil millones de dólares el daño a la economía por el “bloqueo estadounidense”.
Al inicio de su encuentro en Wa-shington con el mandatario colombiano Iván Duque, otro enemigo declarado de Maduro, Trump volvió a advertir ayer que evalúa “todas las opciones” con Venezuela. Cuando se le preguntó si tiene algún plan de reserva en caso de que Maduro se aferre al poder, Trump respondió: “Yo siempre tengo un Plan B. Y C y D y E y F... Hay muchas cosas que están pasando en Venezuela que la gente no sabe”.
Sin embargo, Eliot Engel, jefe de la comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes advirtió que el Congreso estadounidense no apoyaría una intervención militar en Venezuela. “Me preocupan los comentarios del presidente insinuando que la intervención militar sigue siendo una opción. Quiero dejar en claro a nuestros testigos y a cualquier otra persona que esté observando: la intervención militar de Estados Unidos no es una opción”, dijo.
Maduro catalogó como “un festín de odio contra Venezuela” la reunión de Trump y Duque.
Sobre Guaidó, señaló que éste tendrá que responder “tarde o temprano” ante la justicia por violar la Constitución y las leyes. En una entrevista con una televisora libanesa, acusó al opositor de intentar “dividir al país” y buscar una “intervención extranjera”.
El 25 de febrero, el Grupo de Lima, integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía, se reunirá para abordar la situación de Venezuela. México se desligó de la iniciativa del grupo para reclamar elecciones libres en Venezuela y que Maduro se haga a un lado del poder.
El Papa, frustrado. Maduro había pedido al papa Francisco su ayuda para iniciar conversaciones con la oposición. Ayer, el diario italiano Corriere della Sera citó una carta que dijo que el Pontífice escribió al mandatario venezolano en la que lamenta que el diálogo se haya frustrado en diversos momentos porque Maduro incumplió los acuerdos alcanzados. “Lamentablemente todos los intentos se han interrumpido porque a lo acordado en las reuniones no le seguían gestos concretos de cumplimiento de lo convenido”, dice el texto.
Añade que Francisco favorece el diálogo, pero cuando las partes en conflicto “ponen el bien común sobre cualquier otro interés y trabajan por la unidad y la paz”.