Caracas.— El autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, aseguró ayer que no se prestará para un “falso diálogo”, luego de la oferta de mediación lanzada por México y Uruguay, y aseguró que sólo hablará con el régimen de Maduro si éste deja de ser “usurpador” de la presidencia y se convoca a “elecciones”.
Ante cientos de seguidores en la plaza central de Chacao, y en la que fue su primera aparición pública desde que se autojuramentó el miércoles, Guaidó fue cuestionado por una reportera sobre la propuesta mexicano-uruguaya. El presidente de la Asamblea Nacional respondió que Maduro acostumbra recurrir al diálogo “cuando la presión sube”: “Cuando esa represión no les da resultado, se convierte en falso diálogo. Debe tener muy claro el mundo y este régimen: pa’ falso diálogo aquí nadie se presta”.
En cambio, se declaró dispuesto a hablar, “en el momento que sea”, sobre el “cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres”. Hizo la invitación extensiva “al alto mando militar, a todos los funcionarios, como quieran”. Guaidó convocó para la próxima semana a una gran movilización contra el régimen.
Maduro, por su parte, encabezó una rueda de prensa en el Palacio de Miraflores en la que aseguró que derrotará el “golpe de Estado” que, insistió, está orquestado desde Washington. Al mismo tiempo, dijo estar “comprometido con el diálogo nacional (...). Yo, personalmente, si tengo que ir a encontrarme con este muchacho [Guaidó], voy”.
Asimismo, exhortó a los militares a plantarse valientemente ante el potencial enemigo y pidió al pueblo reaccionar “ante el conflicto que se pueda presentar”. En ese sentido, anunció ejercicios militares “junto al pueblo” del 10 al 15 de febrero.
Temprano, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador se dijo abierto a que si hay un acuerdo entre todas las partes, México podría servir como intermediario para resolver el conflicto venezolano: “Sí, siempre y cuando la otra pare lo acepte. O sea, que lo soliciten las partes, estamos dispuestos nosotros a ayudar en la conciliación”, afirmó. “No a la fuerza, no a la decisión de las hegemonías, sino que con el diálogo se piense en la población de Venezuela”, insistió.
En Washington, la prensa también cuestionó al secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo, sobre la oferta de México y Uruguay: “Pensamos que todos los países deberían reconocer al líder constitucional de Venezuela, y EU ha concluido que Guaidó lo es. Ya sea México o Uruguay, o cualquier otro país, esperamos trabajar con ellos para lograr este fin”, para que “en última instancia haya elecciones libres y justas en Venezuela”.
Pompeo anunció el nombramiento de Elliott Abrams, un cuestionado diplomático que participó en las campañas anticomunistas en América Central, como emisario para “restaurar la democracia” en Venezuela.
“Elliott va a ser un verdadero activo en nuestra misión para ayudar al pueblo venezolano a restaurar totalmente la democracia y la prosperidad en su país”, dijo, y confirmó que Abrams lo acompañará hoy a Naciones Unidas para la reunión del Consejo de Seguridad sobre Venezuela, convocada a petición de Washington.
La presión se incrementa también del lado económico: un portavoz del Departamento del Tesoro dijo que EU garantizará que los intercambios comerciales de Venezuela beneficien a Guaidó.
En tanto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares de protección a Guaidó y su familia, por considerar que existe una situación de riesgo a su vida y a su integridad física. Además, urgió al gobierno de Maduro a “cesar la represión”, al condenar las muertes de al menos 26 personas en las protestas de los últimos días.
***con información de Horacio Jiménez y Misael Zavala