El último dirigente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, de 88 años, se encuentra ingresado en un hospital de Moscú a consecuencia de una neumonía, según informaron hoy los medios locales.
"Mi estado de salud requiere permanecer ingresado", dijo el político a la agencia de noticias "Moskvá".
En unas declaraciones a la agencia RIA Novosti, Gorbachov precisó que fue hospitalizado por una neumonía pero aseguró que ya se está recuperando.
"Dicen [los médicos], y yo también estoy de acuerdo con eso, que logramos pillar [la enfermedad] a tiempo y por eso pude superarla", aseguró el padre de la Perestroika.
Los medios rusos llevan varios meses especulando sobre el mal estado de salud del exlíder de la URSS, llegando a afirmar que suele pasar meses hospitalizado por un cúmulo de problemas de salud.
El pasado mayo, durante las celebraciones de la victoria soviética sobre Alemania nazi, Gorbachov apareció por primera vez en público en una silla de ruedas.
De acuerdo al director de la emisora el Eco de Moscú, Alekséi Venediktov, los achaques impiden a Gorbachov caminar bien pero "no afectan a su cabeza".