no admitirá nuevas solicitudes de protección para los " dreamers ", aquellos jóvenes que llegaron país de forma irregular junto a sus padres, pero permitirá que quienes ya tienen un permiso lo renueven por un año, dijo este martes un alto funcionario.
El presidente Donald Trump canceló en 2017 el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que protegía a los "Dreamers" (Soñadores) de la deportación, pero esta decisión fue impugnada y terminó en la Corte Suprema, que a mediados de junio bloqueó la decisión del Ejecutivo.
A partir de ahora el gobierno no aceptará nuevos pedidos, pero renovará la protección para quienes ya cuenten con el estatuto DACA.
"Todas las peticiones iniciales y las tasas por nuevas solicitudes serán rechazadas", dijo el alto funcionario a los periodistas bajo condición de anonimato.
El alto cargo indicó que quienes ya accedieron al estatuto de protección DACA podrán renovarlo, pero por un año, no por dos, como establece el programa.
En Estados Unidos, unas 700 mil personas se benefician del programa DACA, la mayoría de ellas de origen latinoamericano.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump , ha prometido un nuevo decreto sobre inmigración, retomando un tema que ha sido clave durante su gobierno. Pero en los últimos días, Trump ha hecho comentarios contradictorios y confusos sobre sus planes.
El mandatario comentó el tema después de que la Corte Suprema rechazara sus esfuerzos por poner fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés) introducido durante el mandato de Barack Obama. El mecanismo protege a los inmigrantes jóvenes que llegaron de niños a Estados Unidos.
Trump dijo el mes pasado que no tardaría en presentar documentos para responder a las preocupaciones de la corte, pero aún no ha actuado.
La última confusión sobre los planes de Trump comenzó este mes con una entrevista a Telemundo en la que el presidente dijo que pronto “firmaré una ley de inmigración”, “una ley muy buena y una ley basada en el mérito”, y que “uno de los aspectos de la ley va a ser el DACA”.
“Vamos a tener una vía a la ciudadanía”, añadió.
El problema: no existe ese proyecto de ley, y el Congreso no tiene ningún interés por abordar un tema tan divisivo a cuatro meses de las elecciones y en plena pandemia.
En otra parte de la entrevista, Trump dijo que en lugar de eso firmaría un “gran decreto presidencial” que incluiría el DACA. “Pero, lo metemos y probablemente lo quitemos después. Estamos resolviendo los detalles legales ahora mismo, pero voy a firmar una ley muy grande de inmigración como decreto presidencial”.
El portavoz de la Casa Blanca Judd Deere se apresuró a intentar matizar los dispersos comentarios, afirmando que Trump estaba “trabajando en un decreto para establecer un sistema de inmigración basado en el mérito para mejorar la protección de los trabajadores estadounidenses”. Trump, añadió, “ha dicho desde hace tiempo que quiere trabajar con el Congreso en una solución legislativa negociada al DACA”, afirmando que “podría incluir ciudadanía” pero no “amnistía”.
Al parecer, Trump no captó el mensaje.
“Vamos a ocuparnos del DACA porque en un futuro no muy lejano, bastante pronto, voy a firmar una nueva iniciativa de inmigración, una iniciativa de inmigración muy, muy grande basada en el mérito que podré hacer en base a esa decisión sobre el DACA”, dijo el martes, aumentando la confusión.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo el jueves que Trump “trabaja en un decreto presidencial para establecer un sistema de inmigración basado en el mérito” y “ha dicho desde hace tiempo que buscaría una solución legislativa al DACA, y trabajaría con el Congreso para buscar esa solución legislativa”.
lsm