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Washington.— El gobierno de Estados Unidos inició ayer un proceso judicial contra Google por mantener un “monopolio ilegal” en las búsquedas y publicidad en internet, solicitando cambios “estructurales” que abren la puerta a una posible fragmentación de la compañía.
La causa, de gran significado político, podría tardar años en desarrollarse, pero desde ya inicia una enorme batalla entre el gobierno y un gigante tecnológico, con potenciales implicaciones para el sector. El fiscal adjunto del Departamento de Justicia, Jeffrey Rosen, dijo que el caso iniciado junto a 11 estados apunta a la posición monopólica de Google en el ecosistema digital.
“Google es la puerta de entrada a internet”, dijo Rosen, mencionando acuerdos de la compañía con fabricantes de dispositivos para incluir sus aplicaciones y haciendo imposible borrar algunas de ellas. Rosen explicó que la empresa sustenta su papel de “principal guardián de acceso” a internet a través de “una red ilegal de acuerdos exclusivos que daña a los competidores”. Entre ellos citó el pago de miles de millones de dólares a Apple para situar el motor de búsqueda de Google como el básico en sus teléfonos iPhones, y la prohibición de integrar motores de competidores mediante contratos especiales.
La demanda iniciada en Wa- shington propone que la corte considere una serie de soluciones, entre ellas una posible fragmentación de la empresa. Pide “prohibir a Google” las prácticas monopólicas y considerar “el alivio estructural necesario para curar cualquier daño” a sus competidores.
Consultado sobre cómo los funcionarios buscarían dividir a Google, Rosen evitó responder y dijo: “El litigio tendrá que continuar un poco más antes de que queramos establecer detalles”.
Google calificó la demanda como “profundamente viciada”. “La gente usa Google porque lo elige, no porque se vea obligada a hacerlo o porque no pueda encontrar alternativas”, señaló Kent Walker, consejero general de Google, en un blog. “Esta demanda (...) respaldaría artificialmente alternativas de búsqueda de menor calidad, elevaría los precios de los teléfonos y dificultaría que las personas obtengan los servicios de búsqueda que desean utilizar”, añadió.
La demanda fue presentada después de meses de investigaciones por parte de agentes antimonopolio federales y estatales en el país, que buscan verificar el poder de la gigantesca tecnológica, y pesquisas paralelas a otros titanes como Amazon, Facebook y Apple. Las agencias federales, los comités parlamentarios y los fiscales han iniciado varias investigaciones contra estas compañías en casi todos los estados.
El comportamiento de estas empresas ha desatado la ira tanto de los funcionarios conservadores, que las acusan de parcialidad; como de los progresistas, preocupados por las infracciones de la ley de competencia y el fortalecimiento de las desigualdades. Rosen dijo que el caso de Google no será el último en relación a su pesquisa sobre las grandes tecnológicas.
Google, unidad principal de Alphabet, opera el motor de búsqueda dominante en casi todo el mundo y una variedad de servicios relacionados, como mapas, correo electrónico, publicidad y compras. También maneja el sistema operativo móvil Android, corazón de la mayoría de los teléfonos inteligentes. Google ha sido multado por las autoridades europeas debido a prácticas desleales orientadas a fortalecer su posición dominante, principalmente en las búsquedas por internet. La empresa ha negado sistemáticamente las acusaciones relacionadas con esas prácticas.
Michael Carrier, profesor de derecho de la Universidad de Rutgers y especializado en temas de competencia, dijo que el caso podría buscar forzar a Google a eliminar parte de su software de los teléfonos Android. En ese sentido, sería similar al caso de Microsoft de la década de 1990, donde los clientes se vieron obligados a usar otros programas.
Charlotte Slaiman, del grupo de consumidores Public Knowledge, dijo que la demanda podría conducir a “mejores productos y servicios para competir de manera justa en el mercado de búsqueda”. Google argumentará que los consumidores se benefician de sus servicios gratuitos.