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Washington.— El gobierno estadounidense defendió las megarredadas contra los migrantes, realizadas la semana pasada en seis ciudades de Mississippi, en siete fábricas de alimentos. En un emotivo video aparece una niña rogando a las autoridades que soltaran a su padre.
El comisario interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), Mark Morgan, reconoció que el video de la niña de 11 años sollozando era “emotivo”, pero que la menor de edad rápidamente fue reunida con su madre.
“Comprendo que la niña estuviera alterada. Eso lo comprendo, pero el padre cometió un delito”, dijo a la televisora CNN.
La pequeña se reunió con su mamá después de que las imágenes se mostraron, afirmó Morgan.
El secretario interino de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, reconoció que el momento de las megarredadas fue “desafortunado”, al llevarse a cabo horas después de que el presidente Donald Trump visitara El Paso, Texas, donde un hombre que confesó ir contra mexicanos mató a 22 personas el 3 de agosto.
Sin embargo, McAleenan refirió al canal NBC que el operativo se había planeado durante más de un año.
Kamala Harris, precandidata demócrata, acusó al mandatario Trump de llevar a cabo “una campaña de terror” contra las minorías en la Unión Americana.
En el programa Meet the Press, de la NBC, la demócrata cuestionó las acciones que se realizaron a menos de una semana de que un supremacista realizó un tiroteo en un Walmart de El Paso.
“Esta administración ha ordenado al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) realizar estas redadas, como parte de una campaña de terror, que hace que la gente tenga miedo de ir a trabajar (...) Los niños están asustados de ir a la escuela, porque cuando regresen sus papás pueden no estar en su hogar”, argumentó.
El miércoles pasado, la policía migratoria de Estados Unidos detuvo a 680 trabajadores de la industria agroalimentaria en Mississippi, en un amplio operativo que suscitó críticas.
Las redadas masivas, que se llevaron a cabo en plantas del sector avícola en un día, se presentaron como las más importantes en los últimos 10 años, de acuerdo con las autoridades.
Más acciones. El fin de semana también se informó que la Casa Blanca ordenó a funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) realizar operativos en lugares de trabajo este año.
Un alto funcionario de migración le dijo a CNN que le ordenó a las oficinas locales de ICE en la Unión Americana que identificaran al menos dos ubicaciones en sus territorios como objetivos para realizar operaciones de cumplimiento de la ley en los lugares de trabajo que podrían incluir investigaciones penales, auditorías comerciales y también redadas.
El pasado viernes, el mandatario estadounidense defendió las megarredadas. “Quiero que la gente sepa que, si vienen a Estados Unidos sin documentos, se van a ir”, dijo Trump a periodistas. “Y esto sirve como un buen disuasivo (...) Cuando la gente vea lo que vio [el miércoles], sabrán que no se van a quedar aquí”, prosiguió el presidente.
Protestan contra las acciones. Jóvenes marcharon ayer desde una iglesia católica a la plaza principal de un poblado de Mississippi en protesta por las recientes megarredadas migratorias. A pesar de que el presidente Trump y sus aliados republicanos locales defendieron los operativos, las iglesias están surgiendo como fuentes de ayuda material y espiritual para los migrantes. En algunos de los templos la respuesta también se está convirtiendo en oposición política. Niños de la iglesia católica del Sagrado Corazón en Canton se manifestaron el domingo, señalando que no permanecerán en silencio.