Washington. El gobierno de Estados Unidos anunció este lunes que buscará la extradición de Ismael Quintero Arellanes , alias "Fierro", sobrino del capo
, acusado de dos delitos por narcotráfico y uno de posesión y uso de armas de fuego que podrían acarrear condenas de entre 20 años de cárcel y cadena perpetua.
Quintero Arellanes fue detenido el pasado 29 de enero en Culiacán, Sinaloa, en una operación que no duró más de diez minutos comandanda por el Ejército mexicano. Todavía no han pasado ni dos semanas y la fiscalía de Estados Unidos ya ha hecho pública su intención que “Fierro” comparezca ante un juez del distrito este de Nueva York, el mismo que juzgó y condenó a
.
Según la acusación revisada por EL UNIVERSAL , a Quintero Arellanes se le imputan tres delitos: uno por conspiración para la distribución de marihuana; uno por conspiración para la distribución de heroína, cocaína y metanfetaminas; y uno más por uso de armas para el fomento del narcotráfico.
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En el documento se especifica que "Fierro" era miembro del
liderado por su tío, “responsable del envío de múltiples cantidades de toneladas” de drogas hacia los Estados Unidos, que generaron “millones de dólares de beneficio” y que conseguían realizar gracias a “métodos de corrupción”.
“Perseguiremos sin cesar para que los líderes de los violentos cárteles narcotraficantes y sus socios sean llevados ante la justicia”, dijo Richard Donoghue, fiscal del distrito este de Nueva York, en un comunicado.
La acusación y búsqueda de extradición de Quintero Arellanes es una vuelta de tuerca más a la presión que Estados Unidos está tratando de hacer contra Caro Quintero, la “archiNémesis” de la Agencia Antidrogas (DEA), en palabras de Ray Donovan, el agente especial al mando de la división de Nueva York de la agencia antidrogas de Estados Unidos.
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“Esta acusación y arresto son muestra de que los muros se están cerrando”, añadió Donovan, en referencia a los miembros de cárteles como el de Sinaloa, que en las últimas semanas han visto como aumentaban sus extradiciones hacia Estados Unidos.
"Fierro" es lo más cerca que ha estado últimamente Estados Unidos de Caro Quintero, uno de sus principales objetivos desde que iniciara su carrera en el narcotráfico en la década de 1980 y que actualmente está en paradero desconocido, aunque las agencias de la Unión Americana aseguran que está escondido en la sierra de Sinaloa.
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Su implicación en el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena le convirtieron en foco de las fuerzas de seguridad e investigación estadounidenses, quienes le buscan de forma ininterrumpida desde su turbia salida de la cárcel en 2013 por un supuesto error burocrático.
De hecho, actualmente tiene sobre su cabeza la mayor recompensa por su captura, 20 millones de dólares, y figura en la lista de los diez más buscados por el FBI desde abril de 2018.
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