Caracas.— Las delegaciones del gobierno de Colombia y de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) cerraron ayer el cuarto ciclo de negociaciones de paz, luego de tres semanas de conversaciones en Caracas.
El objetivo principal de este ciclo, que inició el 14 de agosto, fue abordar temas como el cese bilateral al fuego, vigente hasta febrero, y la participación de la sociedad civil en los diálogos, según adelantó entonces el senador Iván Cepeda, miembro del equipo negociador del Ejecutivo colombiano.
Por su parte, la delegación del ELN se mostró “comprometida con traducir lo acordado en acciones humanitarias que beneficien a las comunidades y barrios más afectados por el conflicto, así como a las personas privadas de libertad”.
En ese contexto, el gobierno de Colombia y la guerrilla del ELN acordaron, al cumplirse un mes de la tregua, fijar “zonas críticas” en regiones afectadas por el conflicto armado, que según los insurgentes han estado bajo fuego.
“Le hemos dado énfasis a unas zonas críticas”, dijo el jefe guerrillero Pablo Beltrán en el cierre de negociaciones, que se reanudarán en México en una fecha por definir.
Del lado del gobierno celebraron los avances: “Llegamos a nuevos acuerdos que nos acercan mucho más a la paz querida por todos y todas”, dijo el representante del Ejecutivo, Otty Patiño. El acuerdo de Caracas “establece los principios y enfoques con los que esperamos que el cese cumpla su propósito humanitario”, según el texto leído en el evento. Declara al Bajo Calima y San Juan, en el Valle del Cauca (este), uno de los focos del conflicto, como zonas críticas y proponen otras regiones para añadir a esta denominación.
“Allí se adelantarán acciones y dinámicas humanitarias, garantías para el cumplimiento del cese el fuego bilateral, nacional y temporal, la participación de las comunidades en el proceso de paz y proyectos de desarrollo social, que contarán con el acompañamiento del Departamento Nacional de Planeación”, precisó el texto.
Asimismo, se anunció que el gobierno colombiano y el ELN trabajarán en un plan de atención para las personas consideradas presos políticos en el país y para integrantes de la guerrilla que están detenidos en penales.
En una declaración conjunta, las partes suscribieron un “acuerdo parcial” que contempla que los centros de detención y las prisiones de Colombia pasan a ser considerados “zonas críticas”.
Nuevos enfrentamientos entre la guerrilla del ELN y disidencias de las FARC por el control territorial de zonas rurales del departamento de Arauca dejaron al menos 16 muertos, según fuentes locales.
“El 30 de agosto comenzaron unos combates”, relató el personero de la localidad de Puerto Rendón, Óscar Vanegas, quien dijo que el ELN, que controla las zonas urbanas, intentó “entrar a la montaña” donde dominan las disidencias.
Esto ha provocado un desplazamiento masivo de comunidades, que han tenido que buscar refugio. En los últimos días la calma ha vuelto y se está haciendo un balance de las afectaciones, pero el personero habló de 16 personas muertas en los combates.
En tanto, el presidente colombiano, Gustavo Petro, descartó sufrir Asperger, como dijo su hermano Juan Fernando, a medios.
“Él habita su propio universo que está en su cabeza. A veces el mundo no existe allá afuera”, aseveró Juan Fernando, en medio de la polémica por la ausencia del mandatario de algunos eventos. Pero Petro rechazó la versión. “Jamás he recibido un diagnóstico sobre el síndrome de Asperger”, posteó en X.