San Salvador.— Estados Unidos impuso sanciones económicas a dos altos funcionarios del gobierno de Nayib Bukele en El Salvador, señalándolos de participar en negociaciones encubiertas con líderes de pandillas encarcelados, algo considerado “mentira” por el mandatario salvadoreño.
El gobierno de Joe Biden dijo que las sanciones se alinean con los objetivos de la Cumbre por la Democracia que el presidente estadounidense acogerá hoy y mañana, así como con la Estrategia de Estados Unidos para Combatir la Corrupción, publicada el 6 de diciembre, que considera este tema una prioridad de seguridad nacional.
El Tesoro anunció que Osiris Luna Meza, viceministro de Justicia y director General de cárceles de El Salvador, y Carlos Amílcar Marroquín Chica, director de Reconstrucción del Tejido Social de la Presidencia salvadoreña, fueron incluidos en su lista negra por sus tratos con altos mandos de las pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18. Las sanciones, aplicadas bajo la Ley Global Magnitsky de 2017, suponen el congelamiento de cualquier activo que los involucrados puedan tener en EU y les prohíbe toda transacción a través del sistema financiero estadounidense.
“El crimen organizado respaldado por actores corruptos puede desestabilizar el Estado de derecho, erosionar la confianza en las instituciones públicas y debilitar la gobernabilidad democrática”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, tras el anuncio de las sanciones: “Continuaremos utilizando todas las herramientas disponibles para romper los vínculos entre la actividad delictiva y la corrupción”.
El Tesoro dijo que una investigación reveló que Luna y Marroquín facilitaron y dirigieron en 2020 reuniones propiciadas por el gobierno de Bukele para pactar una tregua secreta con líderes pandilleros. Señaló que en estas conversaciones, los jefes de los grupos criminales acordaron apoyar al partido de Bukele, Nuevas Ideas, en las elecciones legislativas de 2021, en las que el oficialismo triunfó. Las bandas criminales obtuvieron asignaciones financieras del gobierno y privilegios para sus jefes presos, como celulares y prostitutas.
Desde San Salvador, Bukele rechazó los señalamientos. “¿Celulares y prostitutas en las cárceles? ¿Dinero a las pandillas? ¿Cuándo pasó eso? ¿No revisaron ni la fecha? ¿Cómo pueden poner una mentira tan obvia sin que nadie se las cuestione? Hay videos sí, pero de sus amigos haciendo eso. No nosotros. Ya ni disimulan”, tuiteó.
También declaró que Jean Manes, exencargada de Negocios de Estados Unidos en el país centroamericano, le pidió que se liberara a un político vinculado a pandillas y que se encuentra en prisión.
El mandatario publicó en su Twitter que en la última reunión que sostuvo con la diplomática estadounidense le “pidió cuatro cosas”, entre estas liberar a Ernesto Muyshondt, a quien la fiscalía ha acusado recientemente del delito de incumplimiento de deberes.