Río de Janeiro.— El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó ayer que pretende gobernar para todos los brasileños y no sólo para sus electores hizo un llamado a la unión y rechazó los dichos que lo señalan de perseguidor de los homosexuales y de la libertad de prensa.
“Ahora estamos en otro momento. Quiero gobernar para todos y no sólo para los que votaron por mí”, afirmó el ultraderechista en una entrevista en la televisión Globo.
En otra entrevista con la cadena de televisión Record, Bolsonaro anunció que propondrá al juez Sergio Moro, quien condenó al ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva por corrupción, para el cargo de ministro de Justicia o para el Supremo Tribunal Federal.
“Pretendo nombrarle como ministro de Justicia o en el Supremo Tribunal Federal”, aseguró el ex militar.
Moro dirige desde 2014 la cruzada judicial para combatir el mayor escándalo de corrupción en la historia reciente del país, la Operación Lava Jato.
Por la mañana, el presidente electo recibió el respaldo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y comenzó a planificar un posibile viaje a la ciudad de Washington.
La noche del domingo, tras difundirse los resultados de la elección, el presidente Trump —con quien es comparado el ultraderechista brasileño— llamó a Bolsonaro por teléfono. Ayer, el magnate afirmó que tuvieron una excelente conversación: “¡Acordamos que EU y Brasil trabajarán estrechamente en materia comercial, militar y todo lo demás!”, tuiteó.
La noche electoral, Bolsonaro calificó la llamada como un “contacto bastante amigable”.
Después, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, aseguró que “ambos expresaron el fuerte compromiso de trabajar juntos para mejorar la vida de los pueblos de Estados Unidos y Brasil, y como líderes regionales de las Américas”.
Ayer, el secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, también llamó por teléfono al presidente electo de Brasil.
“Hablaron de la colaboración en asuntos de política exterior prioritarios incluyendo Venezuela, la lucha contra el crimen transnacional y formas de reforzar los lazos económicos entre EU y Brasil, las dos mayores economías del hemisferio oeste”, señaló en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
Escándalo por Venezuela. A menos de 24 horas de haber ganado las elecciones presidenciales, Bolsonaro ya enfrenta su primera polémica.
Según información publicada por el diario Folha de Sao Paulo, la administración del presidente colombiano, Iván Duque, sugirió a Bolsonaro derrocar a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, a través de una intervención militar.
La publicación obligó a que el gobierno de Duque saliera a desmentir dicha versión.
“El gobierno de presidente Iván Duque (...) mantiene una tradición no belicista y busca, a partir de acciones políticas y diplomáticas regionales y multilaterales, contribuir a crear las condiciones para que más temprano que tarde el hermano pueblo de Venezuela pueda vivir nuevamente en democracia y libertad”, detalló la Cancillería colombiana.
En tanto, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció ayer que asistirá el próximo 1 de enero a la toma de posesión de Bolsonaro, quien a su vez visitará Chile en su primer viaje al extranjero, tras asumir el cargo.
El gobernante chileno dijo que ayer habló con el brasileño para felicitarlo e invitarlo a trabajar unidos, “con voluntad, fuerza y visión de futuro en favor del bienestar de nuestros pueblos y la integración”.
En tanto, el izquierdista Fernando Haddad deseó ayer “éxito” y “buena suerte” a Bolsonaro.
“Presidente Jair Bolsonaro, le deseo éxito. El país merece lo mejor. Escribo este mensaje con el corazón ligero, con sinceridad, para que estimule lo mejor de todos nosotros. ¡Buena suerte!”, escribió Haddad en Twitter.
La respuesta de Bolsonaro fue escueta: “¡Señor Fernando Haddad, gracias por las palabras! Realmente Brasil merece lo mejor”, respondió el presidente electo.