El gobernador de Texas , Greg Abbott , cumplió hoy su amenaza de enviar a la capital de Estados Unidos los migrantes que lleguen al estado.
Un autobús con migrantes de Texas llegó a Washington DC. John Roberts, presentador de Fox News, tuiteó una foto del autobús estacionado a unas cuadras del Capitolio.
La semana pasada, Abbott dijo en conferencia de prensa que los migrantes serían enviados voluntariamente a Washington para que así el presidente Joe Biden pueda “atender inmediatamente las necesidades de las personas que están permitiendo cruzar nuestra frontera”. La medida es una respuesta a la decisión del gobierno de poner fin al Título 42, que alegando razones de salud permitía la expulsión exprés de los migrantes que llegan a Estados Unidos .
De acuerdo con Fox News, el autobús llegó aproximadamente a las 8:00 de la mañana y se estacionó a unas cuadras del Capitolio. Según la cadena noticiosa, los migrantes fueron detenidos en el sector Del Río, en Texas , y provienen de Colombia, Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Los migrantes bajaron del autobús, se registraron con funcionarios que estaban en el lugar y les cortaron las pulseras que llevaban. Luego, los dejaron irse.
El diario Texas Tribune señaló que Abbott también ordenó al estado preparar vuelos para transportar a los migrantes que lleguen a la frontera a la capital de la nación, una vez que hayan sido procesados por el Departamento de Seguridad Nacional.
El gobierno de Biden rescindió a principios de este mes el Título 42, que fue implementado en la administración de Donald Trump y que impedía que las personas que solicitaban asilo obtuvieran una audiencia inmediata si venían de un país con presencia una enfermedad contagiosa, como el coronavirus. El Título 42 dejará de aplicarse el 23 de mayo.
Sin embargo, pocos creían que Abbott cumpliría su amenaza. La semana pasada, la Casa Blanca dijo que se trataba de un mero “truco publicitario” del gobernador texano.
“No sé bajo qué autoridad estaría haciendo eso el gobernador”, dijo a los periodistas la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki. “Creo que está bastante claro que se trata de un truco publicitario. Su propia oficina admite que un migrante tendría que ser transportado voluntariamente, y él no puede obligarlos porque, de nuevo, la aplicación de las leyes de inmigración de nuestro país corresponde al gobierno federal, no a un estado”.
Abbott ordenó además inspeccionar cada camión que llegue a la frontera, procedente de México, para verificar que no haya migrantes. Esta medida ha generado enormes cuellos de botella.
Psaki criticó la decisión del gobernador, señalando las “interrupciones significativas” que están registrando las cadenas de suministro de alimentos y automóviles. La vocera tildó de “innecesarias” esas inspecciones.
“Las acciones del gobernador Abbott están teniendo un impacto en los empleos de las personas y en el modo de vida de las familias estadounidenses trabajadoras”, aseveró Psaki.
Con información de EFE.
agv