Washington.— El derribado por la aviación tras sobrevolar Estados Unidos durante varios días desató una guerra política en el país, con los republicanos acusando al presidente Joe Biden de no haber dado una respuesta más rápida y firme.

“Como siempre, cuando se trata de seguridad nacional y política exterior, la administración Biden respondió primero muy indecisa y luego muy tarde”, dijo el líder republicano del Senado, Mitch McConnell: “No deberíamos haber permitido que la República Popular China dejara en ridículo a nuestro espacio aéreo”, afirmó en un comunicado. En Twitter, McConnell indicó: “Primero, Biden se negó a defender nuestras fronteras —terrestres. Ahora, no defiende nuestros cielos”. El escritor Stephen King le respondió: “Lo derribó, imb...”.

La aviación estadounidense derribó el sábado el globo chino frente a las costas de Carolina del Sur, en el sureste del país, tras considerarlo como una nave espía. Ayer, buques de la Marina y de la Guardia Costera se encontraban en la zona donde se hundió el globo, a una profundidad de unos 14 metros, lo que facilitaría las tareas de recuperación.

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Desde el sábado se puso en marcha una operación para recuperar los restos caídos al mar y conocer los mayores detalles posibles de una misión con la que Beijing buscaba “vigilar sitios estratégicos”, entre ellos, puntos “militares sensibles”, según el gobierno de Estados Unidos.

El incidente provocó una crisis diplomática entre Washington y Beijing, con la cancelación a última hora de una visita a China del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.

China, que dice que era una aeronave civil, acusó a la Unión Americana de haber “sobreactuado” mediante el uso de la fuerza y dijo que “se reserva el derecho” de tomar represalias.

Biden afirmó haber dado el miércoles la orden de derribar el globo “lo antes posible”. Sin embargo, el Pentágono esperaba que estuviera sobre el mar a fin de evitar que la caída de sus restos causara daños en tierra.

El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, señaló que las críticas republicanas están “políticamente motivadas”. Añadió que el gobierno considera “otras acciones contra China” y añadió que el 15 de febrero habrá una reunión de los senadores a puerta cerrada para examinar el asunto, pero los republicanos insisten. El escándalo se produce, además, en vísperas del discurso de Biden sobre el Estado de la Unión, este martes. “Que el presidente dispare sobre el Atlántico es como frenar a un quarterback [de futbol americano] cuando terminó el partido”, dijo el republicano Mike Turner, presidente de la comisión de inteligencia de la Cámara de Representantes.

El globo “nunca debió entrar en Estados Unidos y completar su misión”, añadió.

Marco Rubio, vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado, criticó a Biden por demorarse en alertar al público. Describió el sobrevuelo como un intento descarado de Beijing destinado a demostrar el poderío chino y dejar sin efecto la visita programada del secretario de Estado, Antony Blinken.

El exjefe del Estado Mayor Mike Mullen, a quien se le preguntó en la cadena ABC sobre si personas del ejército chino podrían haber querido desbaratar la visita de Blinken, dijo: “Claramente, creo que es el caso”.

Rechazó la versión china de que el viento desvió el rumbo del globo. “No fue un accidente, fue deliberado”, aseguró.

Sin embargo, en el comunicado que emitió el Departamento de Defensa sobre el globo, recordó que “globos chinos transitaron brevemente por el territorio continental de Estados Unidos al menos tres veces durante la administración anterior”, del republicano Donald Trump.

Colombia anunció el fin de semana que un presunto globo sobrevoló su territorio y que se están haciendo verificaciones para establecer el origen del objeto.