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La aerolínea Global Air dejó de operar en el país después del accidente ocurrido en La Habana, Cuba, el 18 de mayo de 2018.
Hoy se cumple un año del accidente de Cubana de Aviación, en el que un Boeing 737-200 se precipitó a tierra después de partir del Aeropuerto Internacional José Martí, ocasionando la muerte de 112 personas.
Rodrigo Vázquez Colmenares, titular de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), declaró que a Global Air le fue derogado el certificado de operación aeronáutica y la empresa dio voluntariamente de baja todas las aeronaves.
“Hoy por hoy, esa empresa no cuenta con aeronaves. Y no cuenta con certificado operacional”, dijo el director de la DGAC. Por lo tanto, ya no puede operar.
Vázquez Colmenares detalló que de las tres aeronaves que la empresa tenía registradas en territorio mexicano, una está en resguardo en Cuba (la que se accidentó) y las otras dos se vendieron.
Los dos equipos registrados bajo la marca Damojh en México eran un avión Boeing 737-200, con placas XA-UMQ, y un Boeing 737-500, con placas XA-UZK.
Global Air intentó ampararse en contra de la verificación técnico-administrativa que la DGAC le realizó a la aerolínea tres días después del accidente en Cuba, pero la titular del Juzgado Décimo Tercero en Materia Administrativa de la Ciudad de México le negó el amparo.
La DGAC encontró en esta verificación extraordinaria que el esquema de arrendamiento implementado entre Cubana de Aviación y Aerolíneas Damojh estuvo dentro del marco legal.
De enero a mayo de 2018, Global Air realizó 148 vuelos tipo chárter en el país y 20 vuelos chárter en el extranjero. Este año ya no se tiene el registro de ningún vuelo o actividad de la aerolínea, de acuerdo con las cifras de la DGAC.
Resultados. El pasado jueves, el Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC) dio a conocer el resultado de la investigación sobre las causas del accidente, de conformidad con los términos del Anexo 13 de la Organización de Aviación Civil Internacional que establece la metodología de investigación para los accidentes y que contempla un total de 66 actividades definitivas para llegar al resumen del accidente del año pasado.
La comisión investigadora determinó que las causas más probables del incidente fueron las acciones de la tripulación y sus errores en los cálculos de peso y balance, que con- llevaron a la pérdida de control y desplome de la aeronave durante la etapa de despegue. Esta fue la conclusión a la que llegaron, luego de procesar los datos aportados por los registradores de vuelo (cajas negras) de la aeronave y la caracterización de los estándares aeronáuticos para ese vuelo.
En el proceso de descifraje de las cajas negras se logró identificar 100% de los parámetros técnicos y casi en su totalidad los parámetros de voz.
La comisión investigadora también analizó cada accidente aéreo ocurrido con ese modelo de avión en otros lugares del mundo.
El IACC reconoció la cooperación de las instituciones durante la investigación, así como de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Cuba, el fabricante Boeing de Estados Unidos y la autoridad aeronáutica de México.