Más Información
Secuestran y asesinan a delegado de Unión Regional Ganadera en Sinaloa; su cuerpo presenta huellas de tortura
Pifia ortográfica se cuela en transmisión del debate sobre CNDH; “Dictamen a discución” pasa desapercibido en Canal del Congreso
Ramírez de la O adelanta recortes al gasto en varios rubros para Presupuesto 2025; “no nos estamos enfocando en una sola área”
Avanza en lo general reforma contra maltrato animal en San Lázaro; corridas de toros y peleas de perros no fueron consideradas
Jufed se presenta en la Corte Interamericana; reforma judicial es un ataque sistemático y se materializó en la Constitución, acusa
Este miércoles falleció en prisión Gilberto Rodríguez Orejuela , conocido como "el Ajedrecista", el máximo jefe del cartel de Cali , quien pagaba una condena en Estados Unidos.
Rodríguez Orejuela fue uno de los jefes de los tres carteles que, entre los 80 y los 90, controlaron la producción de narcóticos a gran escala en Colombia , que hoy sigue siendo, de acuerdo con cifras de la ONU, el principal país productor de cocaína, la mayoría de la cual es traficada a otros países.
Desde los carteles de Medellín, Cali y el Norte del Valle se coordinó en el país el envío de toneladas de droga, especialmente cocaína, a otros países como Estados Unidos.
Escobar controló el cártel de Medellín
El cartel de Medellín fue uno de los más temidos de Colombia, fue responsable de múltiples bombas, de atentados como el del avión de Avianca, el 27 de noviembre de 1989, que dejó más de 100 muertos; y el atentado a la sede del DAS, días después, que dejó 63 fallecidos.
Este grupo asesinó en 1984 al ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla; a Guillermo Cano, director del diario El Espectador, en 1986; al procurador, Carlos Mario Hoyos, en 1988, entre muchos otros nombres de quienes los criticaron o persiguieron judicialmente.
Lee también: Oculto detrás de un armario: así cayó "El Ajedrecista", exlíder del Cártel de Cali
El jefe de este sangriento cartel, que se ensañó con generar terror en la sociedad, fue Pablo Emilio Escobar Gaviria (Rionegro, Antioquia, 1.° de diciembre de 1949 -Medellín, 2 de diciembre de 1993).
Se calcula que por su orden, solo entre 1989 y 1990 explotaron 185 bombas en el país, de manera calculada. Más de 700 policías y más de 400 civiles fueron asesinados por el cartel al mando de Escobar.
En su momento, la revista Forbes calculaba su fortuna en 7 mil millones de dólares, siendo uno de los 10 hombres más ricos del mundo. Esa fortuna la amasó gracias a una producción anual de cocaína calculada, para 1980, en más de 120 toneladas.
Antes de que fuera público el origen de su dinero, Escobar llegó a ser parlamentario suplente en la Cámara de Representantes y en Antioquia se presentaba como “altruista hombre de negocios”, que regalaba dinero en barrios deprimidos, impulsaba reinados y se decía amante del fútbol.
Su era criminal terminó el 2 de diciembre de 1993, cuando en medio de un operativo policial murió en el tejado de una casa de la que estaba huyendo.
El ajedrecista del Cártel de Cali
El cartel de Cali fue una organización criminal que alcanzó a exportar grandes cantidades de cocaína, especialmente, a Estados Unidos.
Su máximo jefe fue Gilberto Rodríguez Orejuela, quien murió este 1.° de junio en Estados Unidos. Fue capturado el 9 de junio de 1995, en lo que se consideró en su momento como uno de los golpes más significativos del Estado colombiano en su larga y dolorosa lucha contra el narcotráfico. En el mando también estuvo, a su lado, su hermano, Miguel Rodríguez Orejuela.
Rodríguez Orejuela fue capturado mientras estaba oculto dentro de una caleta, detrás de un armario en una casa del norte de Cali. Hasta ese momento era el hombre más buscado del mundo. Su historia no fue siempre la de un criminal, en un momento de su vida era un mensajero de droguerías, pero luego escaló hasta lo más alto del crimen organizado.
Comenzó en el mundo del narcotráfico con un pequeño monomotor pero llegó a tener una flotilla de aeronaves que llevaban coca a las calles de Estados Unidos y Europa, en asocio con la mafia peruana, boliviana y mexicana. Se tiene información de que su organización llegó incluso hasta la mafia rusa.
En su momento y por esas alianzas, según la DEA, el FBI y las autoridades de Colombia, Rodríguez Orejuela llegó a introducir el 80 por ciento de la cocaína consumida en Estados Unidos, tras la muerte de Pablo Escobar .
Tras su captura, en junio de 1995, fue extraditado a los Estados Unidos en donde paga una pena de 30 años de cárcel por narcotráfico y enriquecimiento ilícito.
El hombre tras el cartel del Norte del Valle
El cartel del Norte del Valle tuvo gran auge en el negocio del narcotráfico después de que los carteles de Medellín y Cali comenzaron a fracturarse tras la muerte de Escobar y la captura de los hermanos Rodríguez Orejuela.
El máximo jefe de este cartel fue Orlando Henao Montoya, 'el Hombre del Overol', que por varios años se mantuvo oculto tras la fachada de que su dinero era producto de sus lucrativas inversiones en ganado, pero lo cierto es que por lo menos desde 1994 las autoridades comenzaron a investigar cómo es que un hombre pasó en 8 años de ser un policía a poseer una fortuna de por lo menos 7 mil millones de pesos -para la época- y a ser accionista de importantes compañías.
Llegó a ser temido incluso dentro de la mafia pues fue uno de los 'narcos' más violentos del norte del Valle.
Henao se entregó a las autoridades el 29 de septiembre de 1997 y el 8 de noviembre de 1998 fue asesinado, a bala, en la cárcel La Modelo, de Bogotá, en medio de un ajuste de cuentas. Su asesino fue José Manuel Herrera, hermano de Hélmer 'Pacho' Herrera, el tercer hombre del cartel de Cali, quien había sido asesinado días antes por un sicario en la cárcel de máxima seguridad de Palmira, Valle del Cauca.
Lee también: ¿Quién fue Gilberto Rodríguez Orejuela, el “ajedrecista” del cártel de Cali?
*El Grupo de Diarios América (GDA), al cual pertenece EL UNIVERSAL, es una red de medios líderes fundada en 1991, que promueve los valores democráticos, la prensa independiente y la libertad de expresión en América Latina a través del periodismo de calidad para nuestras audiencias.
agv