Jerusalén.— La última escalada de enfrentamientos entre Israel y los palestinos está llevando a la Franja de Gaza al borde de una guerra, advirtió ayer el enviado especial de Naciones Unidas (ONU) para Medio Oriente.
“Esta última serie de ataques es una advertencia para todos de lo cerca que estamos de una guerra todos los días”, dijo Nickolay Mladenov en una comunicación con el Consejo de Seguridad de la ONU vía video desde Jerusalén. El Consejo mantuvo una sesión de urgencia a pedido de Estados Unidos, que reclamó al organismo condenar los recientes ataques de Hamas y la Yihad Islámica contra Israel.
Pero Kuwait, integrante no permanente del Consejo que representa a los países árabes, bloqueó el proyecto de declaración promovido por Washington, argumentando que iba a presentar esta semana su propio plan para superar la crisis que contempla medidas de protección a los palestinos.
Sin embargo, EU, que tiene derecho de veto en el Consejo, se opondrá a esta propuesta, según adelantó a la prensa el embajador israelí ante la ONU Danny Danon.
El intercambio de disparos del martes y las primeras horas del miércoles comenzó con un aluvión de cohetes y morteros contra Israel desde Gaza, lo que provocó que Israel respondiera con ataques en 65 sitios de militantes en la Franja de Gaza. Esta escalada de violencia es la mayor desde la guerra de 2014 entre Israel y Gaza y se produce luego de semanas de movilizaciones palestinas en protesta contra el traslado de la embajada de Estados Unidos en Israel hacia Jerusalén, que han dejado un saldo de 100 palestinos muertos a manos de las fuerzas israelíes.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu afirmó que su ejército infligió “el golpe más duro desde hace años” a los grupos palestinos en Gaza. “Reaccionó con fuerza a los disparos provenientes de Gaza, atacando decenas de objetivos terroristas”, añadió. Tres soldados resultaron heridos, de los cuales dos de manera leve, indicó el ejército israelí.
La calma volvió ayer a Gaza, pero el enviado especial de la ONU advirtió que la continuación de las protestas previstas podrían generar más violencia. “Nadie en Gaza puede permitirse otra guerra”, dijo Mladenov.
“El pueblo de Gaza no necesita protección de una fuente externa. El pueblo de Gaza necesita que se lo proteja de Hamas”, dijo por su lado la representante estadounidense ante la ONU Nikki Haley.
El embajador francés, Francois Delattre, advirtió por su lado que la incapacidad del Consejo para adoptar una respuesta ante la crisis de Gaza daña a las Naciones Unidas.
El silencio “no es aceptable para las poblaciones palestina e israelí, afectadas por este conflicto. No es aceptable para el mundo, que nos está observando”, dijo.