Trípoli.— Las fuerzas del mariscal Jalifa Haftar, hombre fuerte del este de Libia, tomaron el control de toda la ciudad de Sirte, asestando un duro golpe a sus rivales, en un contexto regional tenso tras el anuncio del envío de tropas turcas al país.
La ciudad de Sirte, situada a 450 kilómetros al este de Trípoli, había estado hasta la fecha bajo el control de las fuerzas del Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA).
“Sirte ha sido totalmente liberada (...) de los grupos terroristas”, anunció en la televisión Ahmed al Mesmari, vocero de las fuerzas pro Haftar, en alusión a las fuerzas rivales leales al GNA —con sede en Trípoli—.
Esta declaración en la televisión libia Al Hadath, cercana al mariscal Haftar, se produjo tras una operación militar de tres horas. “Nuestros soldados entraron en el aeropuerto internacional de Al-Gordabiya después de que la fuerza armada encargada de protegerlo se rindiera y ahora avanzan con determinación hacia el centro de la ciudad”, informó el llamado Ejército Nacional Libio (LNA).
Las milicias de la coalición Volcán de la Ira, formada por la ciudad-estado de Misrata y el gobierno sostenido por la ONU en Trípoli, lanzaron una ofensiva para tratar de recuperar posiciones perdidas a manos de las tropas de Hafter. Según dijeron a EFE fuentes militares cercanas al GNA, sus tropas lograron avanzar por el eje sureste y capturar a varios milicianos enemigos.
Con esta toma de poder, Haftar culmina el ultimátum que declaró en diciembre para que las fuerzas del gobierno de Trípoli abandonaran al ciudad portuaria, antiguo bastión yihadista de Estado Islámico, bajo control de Trípoli desde diciembre de 2016. La Unión Europea abogó por una solución pacífica.