Quito.— Al menos 18 muertos y ocho heridos dejó un incendio registrado ayer en una clínica para el tratamiento de adicciones en Ecuador, presuntamente provocado por internos que estaban encerrados, informaron las autoridades.
En su más reciente informe, el Servicio Integrado de Seguridad ECU-911 reportó 18 muertos. “De dicha cantidad, 17 fallecieron por asfixia y fueron encontrados en el interior del inmueble y una persona, tras ser trasladada al hospital, falleció”, señaló el organismo según reportes del Cuerpo de Bomberos y del ministerio de Salud.
Agregó que a causa del incendio, que se produjo en una casa de dos pisos ubicada en un suburbio del puerto de Guayaquil (suroeste), ocho personas resultaron “heridas con quemaduras y dificultad ventilatoria por inhalación de humo”, y fueron trasladadas a varios hospitales.
Los pacientes que murieron estaban encerrados en una habitación, según un policía de criminalística desplazado al sitio en el que funcionaba la clínica denominada Nueva Vida. Las autoridades investigan las condiciones en que operaba la clínica.
El gobernador de la provincia del Guayas (cuya capital es Guayaquil), Raúl Ledesma, dijo en principio a la prensa que el siniestro dejaba 17 fallecidos y 12 heridos. Afirmó que en el lugar había entre 30 y 40 personas.
Sin embargo, un sobreviviente, que no fue identificado, manifestó a la prensa que “en total éramos 56 internos”. “Lograron escaparse casi la mitad. Rompieron la pared”, narró.
Al parecer, algunos internos protagonizaron un tumulto con la quema de colchones en la planta baja de la edificación para intentar huir del hacinamiento. “Se querían fugar ellos porque en la primera parte estaban prendiendo los fogones”, indicó el sobreviviente.
Los bomberos “nos indican que ellos [los internos] apilaron los colchones y provocaron un incendio. Puede ser una práctica que usaban para que los saquen del encierro, porque estaban encerrados”, expresó la general Tanya Varela, jefa de policía de la zona. El lugar “es un espacio cerrado, es un espacio bastante grande, pero donde había bastantes internos”, comentó Reinaldo Carbo, jefe de Bomberos.
La clínica de rehabilitación carecía de permisos para funcionar, según medios locales. “Esto no puede seguir sin ningún tipo de control”, dijo Ledesma, quien no confirmó si la clínica operaba clandestinamente.
“No puede ser que existan clínicas clandestinas o no, formales o informales, que no tengan verificado por parte de las autoridades competentes vías de evacuación, los temas de los extintores, que dejen encerrada a la gente”, agregó.
Decenas de familiares de los internos se aglomeraron a unos cuantos metros del incendio. “Ni siquiera sabemos si nuestro hijo está muerto, está herido, está en el hospital”, dijo una de ellos.
El director de la clínica está prófugo y las autoridades han montado un operativo para localizarlo en otros centro de rehabilitación que serían de su propiedad.