“Perdimos todo pero voy a volver a comenzar de cero”, asegura Luis Villanueva, mexicano y uno de los cientos de personas que perdieron su casa, sus recuerdos y todo lo que tenían, en los incendios que arrasan California en estos días. En su caso, el responsable fue el incendio más devastador, que ha sido bautizado como Thomas y que ha afectado más de 230 mil acres (más de 93 mil hectáreas) y destruido cientos de estructuras, según reportes de las autoridades locales.
“Yo diseñé esta casa que ahora ya no existe, la dibujé un día en un papel que pegué en un refrigerador que teníamos y todos los días lo veía y todos los días soñaba con construirla”, recuerda este padre de familia, quien tiene junto a su esposa un hijo pequeño.
Luis llegó a Estados Unidos hace 15 años, con sólo la ropa que traía puesta. “He trabajado mucho desde entonces y me propuse construir esta casa que hoy ya no existe; la hice con mis propias manos para mis hijos, para que no pasaran frío, para que tuvieran siempre un refugio dónde vivir”, dice con tristeza este hombre de condición humilde con gran espíritu de superación.
Llorando, trata de describir a EL UNIVERSAL sus emociones. “Yo sé que va a ser difícil volver a empezar, pero nada es imposible”, asegura.
Su casa estaba en el condado de Ventura, una de las áreas más afectadas por los incendios forestales de California. Las autoridades investigan el origen del las conflagraciones porque varios podrían ser provocados.
“Por más que se hacen llamados, y todo el tiempo se escucha por la televisión y la radio que tengamos mucho cuidado, hasta para los que fuman cuando tiran sus cigarros, que se fijen bien. O los que prenden una fogata para calentarse, no lo puedo creer”, dice Luis. “La manera de afectarnos siempre es muy dura, pero esta vez ha sido increíble, porque no soy yo nada más o mi familia, han sido miles de personas quienes han perdido sus hogares y lo peor es que aún no se logra detener todo esto”.
Los daños se van a contabilizar en cuanto se logre apagar cada incendio. Los consulados de México en los distintos condados de California, donde se han reportado decenas de mexicanos afectados, han dicho que la Secretaría de Relaciones Exteriores les dará todo el apoyo que esté a su alcance para que puedan afrontar esta situación, dramática y excepcional.
Y es que las llamas no perdonan: la casa que la actriz Kate del Castillo compró en 2010 también se vio afectada, pero antes que las llamas llegaran, fue evacuada y alcanzó a sacar algunas cosas de valor para ella. “Se está incendiando todo, todos los árboles; el incendio está muy fuerte y me estoy yendo de mi casa porque se está quemando todo allá atrás”, declaró a Univision en el momento en que se retiraba del lugar para ponerse a salvo.
Para Luis y su familia esta no será la mejor Navidad ni Año Nuevo en Estados Unidos. “Ya había comprado los regalos; incluso, mi hijo me había pedido permiso para abrir una caja grande, donde había un carrito de pedales para él. Hoy ya no existe, se quemó todo”, repite este mexicano que asegura que no se dará por vencido.
“Le hemos rezado mucho a la Virgen de Guadalupe, ahora que ha sido su día, y también a la Virgen de Juquila. Lo único que encontré de entre los escombros de mi casa fue una imagen de ella, intacta”, comenta asombrado.
El gobernador de California, Jerry Brown, y el presidente Donald Trump han declarado zona de emergencia las áreas afectadas por los incendios, lo que se traduce en apoyos económicos estatales y federales para los afectados. “Aún no sé cuándo podré recomenzar a reconstruir mi casa, pero por lo pronto voy a volverla a dibujar para tenerla presente todos los días”, asegura Luis con una mirada profunda y una voz seria pero cargada de esperanza.