Washington.— Tras el tiroteo en El Paso, Texas, que ha dejado 22 muertos, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, afirmó que el hecho fue un “acto de terrorismo contra mexicanos”.
Agregó que la Fiscalía General de la República (FGR) “definitivamente” presentará un caso en contra de la venta y distribución de armas, sin descartar el pedido de extradición del atacante.
México ve “el racismo y la supremacía blanca como problemas serios en Estados Unidos”, precisó. En un mensaje a medios desde El Paso, el canciller detalló que solicitó al alcalde de Texas, Dee Margo, y a las autoridades de EU, entregar los cuerpos de los mexicanos fallecidos lo más pronto posible, a sus familiares.
El funcionario precisó que la FGR ya se encuentra recabando información para abrir una carpeta de investigación por terrorismo. También suscribió el mensaje del secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, en el sentido de condenar y convocar a trabajar en contra del racismo y cualquier forma de discriminación sea en EU, México o cualquier parte del mundo.
Trump critica el supremacismo. Más temprano, el presidente Donald Trump condenó ayer la ideología racista del supremacismo blanco, sospechosa de causar una de las matanzas.
Dos masacres el fin de semana, perpetradas por atacantes blancos en El Paso, Texas, y en Dayton, Ohio, en el noreste, dejaron 31 muertos y unos 50 heridos, según el último balance oficial. Autoridades de México dijeron que ocho de los fallecidos y seis de los heridos son connacionales.
Trump, que visitará el miércoles El Paso, describió los tiroteos como un “crimen contra toda la humanidad”, y ofreció sus condolencias a México por los fallecidos, al dirigirse a la ciudadanía en un mensaje televisado desde la Casa Blanca.
“Nuestra nación debe condenar el racismo, el fanatismo y la supremacía blanca”, dijo, sin mencionar las acusaciones en su contra por alentar las tensiones con un discurso tildado de racista.
Pero su antecesor Barack Obama sí planteó el tema. En una intervención en asuntos políticos y sin nombrar al presidente, dijo que la retórica divisiva de los líderes estadounidenses es parte del problema. “Deberíamos rechazar por completo el lenguaje que sale de la boca de cualquiera de nuestros líderes que alimente un clima de miedo y odio”, declaró.
Las masacres del sábado en una tienda Walmart en El Paso, que se cobró 22 vidas, y del domingo en un bar en Dayton, con nueve muertos, se convirtieron en los tiroteos masivos número 250 y 251 de 2019 en el país, según la ONG Gun Violence Archive, que los cataloga así cuando hay al menos cuatro heridos o muertos.
En su discurso, Trump denunció “la glorificación de la violencia”, en particular el papel de internet y de los “horripilantes y espeluznantes videojuegos” para radicalizar a “mentes perturbadas”, y llamó a reformar las leyes de salud mental.
Dijo además que los culpables de matanzas deberían enfrentar la pena de muerte, pero no ahondó sobre sus tuits de la mañana, en los que llamó a considerar una mayor verificación de antecedentes para comprar armas, y sugirió que cualquier reforma de la ley de armas debería estar vinculada a cambios en las normas de inmigración.
AMLO espera que modifiquen sus leyes. Más temprano, el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó que la sociedad estadounidense modifique su Constitución para tener un mayor control en la venta de armas.
“No se puede permanecer con las mismas leyes de siempre, cuando son otras las realidades. Entonces, espero que esto suceda y sin duda va a ser por el bien de Estados Unidos y por el bien de México”. Con información de Alberto Morales, Misael Zavala y Suzzete Alcántara