Miami.— El conflicto iniciado por el grupo islamista Hamas contra Israel está mucho más cerca de Norteamérica de lo que podría suponerse.
“En el momento que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó el envío de un poderoso portaaviones, buques de apoyo y aviones de combate, integrantes de Hamas podrían tener ya un plan para tratar de infiltrarse a Estados Unidos”, comenta a EL UNIVERSAL el analista y experto en seguridad binacional desde Texas, Jaime Ortiz.
El martes, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, señaló que “no movimos el portaaviones por Hamas. Movimos el portaaviones para mandar un mensaje claro de disuasión a otros Estados o actores no nacionales que pudieran buscar ampliar esta guerra”.
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Después del sorpresivo ataque de Hamas, el pasado sábado 7 de octubre, contra Israel, el presidente de Estados Unidos anunció el envío del apoyo militar mencionados por el analista Ortiz, pero además el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, aseguró que también proveerán a las fuerzas armadas de Israel con “equipos y recursos adicionales, incluidas municiones”. Biden declaró a Estados Unidos como un aliado firme de Israel en este ataque.
“Esta posición del gobierno de Biden pone en una alerta aun mayor las fronteras de Estados Unidos, pero en especial la frontera sur, donde una cantidad importante de migrantes sigue cruzando sin documentos y literalmente escapándose de la vista de las autoridades”, describe el experto. “Imaginemos que entre esos migrantes lograran inmiscuirse gente de Hamas”.
Dos datos que podrían traer tranquilidad a los estadounidenses es que en la actualidad hay alrededor de 2 mil soldados de las fuerzas armadas, cerca de mil de la Guardia Nacional y más de 25 mil agentes de la Patrulla Fronteriza (BP, por sus siglas en inglés) resguardando la frontera sur de la Unión Americana
“Estas cifras han incomodado y molestado a todos los grupos proinmigrantes [de Estados Unidos] quienes aseguran que se violan los derechos humanos de quienes buscan una mejor vida; pero ante la perspectiva de lo sucedido en Israel, pro y antiinmigrantes se sentirán más seguros”, explica Ortiz.
Entre enero y agosto de 2023 los agentes de la BP reportan haber detenido a casi 233 mil migrantes sin documentos. “Son números impresionantes y eso se debe a la enorme cantidad de personas que han estado llegando desde hace meses o años. Pero no debemos perder la perspectiva”, asegura a este diario la vocería de Estadounidenses por una Inmigración Legal (ALIPAC, por sus siglas en inglés); “no hay que cerrar los ojos, evidentemente logran cruzar clandestinamente muchos más de los que detienen y ahí está el problema y el enorme riesgo”.
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Para ALIPAC, una agrupación considerada antiinmigrante, la puerta de la frontera con México “es grande y porosa; muchas personas se están metiendo sin permiso y entre ellos podría llegar gente muy mala”. Incluso ha pedido a los votantes que, para 2024, “los estadounidenses, sin importar su raza, origen, partido o estilo de vida se unan y juntos votemos por candidatos que apoyen para que las leyes de inmigración se apliquen en todos los niveles y no se permita la inmigración ilegal”.
La posibilidad de que terroristas se infiltren a Estados Unidos a través de la frontera sur también ha sido utilizada como argumento para infundir miedo desde la campaña del expresidente Donald Trump, quien hace unos días dijo a sus seguidores en New Hampshire que durante su administración prohibió los viajes a Estados Unidos desde países considerados extremistas. “A los terroristas islámicos no se les permitía viajar [a la Unión Americana]; fue muy duro para ellos”, dijo Trump.
“Hay derramamiento de sangre y matanzas que vimos esta semana [en Israel y Gaza ], nunca se permitirá que suceda en suelo estadounidense”, aseguró el exmandatario, quien acusó al gobierno de Biden de que en su administración se ha permitido “que decenas de miles de probables terroristas entren a nuestro país”, refiriéndose a la migración y la frontera con México. Aseguró que se necesita un liderazgo inteligente.
Sin embargo, los expertos piden mantener la calma, la claridad y evitar caer en los discursos de quienes buscan explotar la guerra en Israel para generar temor acerca de los migrantes que llegan a Estados Unidos. “En este momento lo que se necesita es abrir todos los canales de comunicación con los migrantes para que comuniquen de inmediato a las autoridades estadounidenses sobre personas sospechosas que pudieran cumplir con un perfil de alto riego y desde luego sin caer en aspectos de racismo”, dijo Ortiz.
De acuerdo con la Evaluación de la Amenaza Nacional que difundió en septiembre el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), este año, los agentes fronterizos estadounidenses se han topado con un “número creciente de individuos” incluidos en la lista de terroristas del Buró Federal de Investigaciones (FBI) que intentan entrar en el país por la frontera sur. Hasta julio, 160 personas cuyas identidades coinciden con las del conjunto de datos de detección de terroristas habían sido detenidos por el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras al intentar cruzar la frontera entre Estados y México en el año fiscal 2023, en comparación con 100 en el año fiscal 2022.
No obstante, la misma evaluación advierte que es mucho más probable que los estadounidenses mueran de sobredosis por drogas que por ataques terroristas. Tampoco se ha detectado algún esfuerzo específico de terroristas queriendo cruzar la frontera con México para perpetrar algún ataque.
Hasta ahora, ningún ataque terrorista en suelo estadounidense ha sido perpetrado por personas que hayan cruzado la frontera terrestre EU-México con la idea de lanzar un ataque.
Más que la amenaza de terroristas cruzando la frontera terrestre, a Estados Unidos le preocupa el adoctrinamiento de personas ya en suelo estadounidense, la creación de los llamados lobos solitarios que, bajo influencia de ciertas ideas, puedan perpetrar ataques.
Ortiz subraya que simplemente hay que estar alertas: en términos generales y considerando los hechos, en los grandes grupos de migrantes que avanzan a la frontera norte de México, fijarse en alguien que los migrantes quizá no habían visto durante todo el trayecto y de repente aparece, habla algún idioma de Medio Oriente; desaparece en ciertos momentos y tiene algún comportamiento fuera de lo normal en las circunstancias de un grupo migrante que avanza a la frontera; esa podría ser la llamada de alerta que lleve a los mismos migrantes a reportarlo con las autoridades.
Hamas es considerada una agrupación terrorista desde su creación en 1987. En su carta fundacional, entre otras cosas, aboga por la aniquilación de Israel; textualmente dice: “Israel existirá hasta que el Islam lo destruya”.
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Israel, Estados Unidos, la Unión Europea e, incluso algunos países árabes, los tienen catalogados como terroristas. Hamas ha llevado a cabo numerosos ataques terroristas contra civiles israelíes y ha sido responsable de la muerte de cientos de personas, de acuerdo con la recopilación de datos y hechos de diversas organizaciones por la paz.
“Pienso que [el gobierno de Estados Unidos] pronto enviará más vigilancia a la frontera sur y exigirá con más energía a México que esté muy alerta a la posibilidad de la presencia de terroristas de Hamas”, concluye Ortiz.
Por lo pronto, lo que cabe esperar es que los republicanos lo utilicen como caballo de batalla contra Biden y sumen a sus promesas antiinmigrantes la de “cerrar” la frontera para evitar amenazas terroristas en suelo estadounidense.
Activistas defensores de los migrantes advierten que, en medio de crecientes medidas para restringir la migración, ahora se sumará el factor del miedo a un ataque, y que los migrantes pagarán el precio de una campaña política que se radicaliza más y más, conforme se acercan las elecciones de 2024.