Una ola de frío glacial que puede congelar rutas nevadas, provocar accidentes y complicar aún más la vida de las personas sin hogar golpea el viernes la costa este de Estados Unidos tras el paso del llamado “ciclón bomba”.
“La masa de aire del Ártico y los vientos helados que se esperan en gran parte de los dos tercios orientales del país durante este fin de semana podrían romper muchos récords de temperatura”, indicó el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés). Aunque el frío se mantendrá en toda la costa este, las temperaturas en ciudades como Washington, Nueva York, Filadelfia y Boston “pueden llegar al punto más bajo” de toda la temporada invernal. El NWS pronostica temperaturas de unos -20ºC en gran parte de la costa este, y hasta de -40º más al norte, de Maine a New Hampshire. “El domingo por la mañana, el récord mínimo de -18 grados Celsius establecido en 1896 puede romperse en Boston”, según el meteorólogo de AccuWeather, Alex Sosnowski.
El frío extremo se produce tras el fenómeno conocido como “ciclón bomba”, que azotó primero el sur de Estados Unidos, provocando la primera nieve en tres décadas en Florida y la cancelación de más de 5 mil 500 vuelos fueron en todo el país desde el jueves.
Los dos aeropuertos de Nueva York, que habían cerrado sus pistas, reabrieron ayer, pero 20% de los vuelos en el aeropuerto JFK fueron cancelados, así como 30% en Boston, según el sitio FlightAware.
En Boston, olas de agua helada invadieron el puerto, una zona turística y una estación del Metro, que recibió casi un metro de agua en las mayores inundaciones en la ciudad en 40 años. En Virginia, más de 40 mil personas sufrieron cortes de electricidad y miles más quedaron sin luz a lo largo de la costa, entre ellos unos 10 mil residentes de Massachusetts. En varios estados se declaró emergencia, que incluyó a la ciudad de Nueva York, así como a Westchester y Long Island. Las autoridades han pedido a la gente permanecer en sus casas.
En Florida, la inusual ola de frío con temperaturas de cero grados a cuatro grados provocó además de nieve una lluvia muy especial: congeladas, las iguanas caen de los árboles. Pero esto es un comportamiento normal en ellas, que son una especie invasiva en Florida. “Alentamos a la población a no ‘rescatar’ a las iguanas congeladas llevándolas a sus casas. Son animales salvajes y pueden intentar defenderse”, alertó Sarah Lessard, portavoz de la Comisión para la Conservación de la Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC). “A medida que se calienten, comenzarán a moverse de nuevo”, explicó.