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Un grupo de feligreses de México dedicó al Papa algunos cánticos en su última aparición pública del 2017, entre ellos la tradicional canción del " Cielito lindo " y la porra “¡ Francisco, hermano, ya eres mexicano! ”. Antes de cerrar el 2017 y tras rezar las vísperas en la Basílica de San Pedro , Francisco se dirigió a pie hasta la plaza vaticana donde saludó a cientos de fieles y rezó ante el nacimiento monumental ubicado junto al obelisco.
Pasadas las 18:15 horas local (17:15 GMT) el Papa atravesó la plaza junto a unas vallas donde se habían ubicado los feligreses. A su paso iba saludando a familias y personas de todas las edades, besaba niños y bromeaba con muchos de ellos.
En varios momentos de su recorrido encontró a mexicanos que portaban banderas tricolores, le gritaron, cantaron y animaron; él respondió con saludos y sonrisas. Luego llegó hasta el pesebre y se detuvo un momento a rezar en silencio ante la escena.
Mientras la banda de la Guardia Suiza Pontificia ejecutó villancicos como Noche de Paz, Jorge Mario Bergoglio pudo admirar de cerca el nacimiento monumental en estilo artístico napolitano y el abeto rojo de 28 metros, procedente de los bosques de Polonia.
Al término de ese momento de oración saludó a los artistas responsables del montaje y luego se despidió, a pie, nuevamente saludando a la multitud. Se detuvo en varios momentos, incluso llegó a cargar a una bebé de apenas seis meses de vida mientras exclamaba “¡qué tranquila que es!”.
Con otra familia de brasileños bromeó en portugués y a uno de los hijos que estaba muy abrigado le dijo: “¡mucho frío!”. En medio de los flashes de cámaras y celulares, aplausos, y gritos de algunos de sus compatriotas, el líder católico volvió a su residencia, la Casa Santa Marta.
El nacimiento de San Pedro fue realizado en estilo del siglo XVIII y según la más antigua tradición napolitana, ocupa una superficie de unos 80 metros cuadrados, con una altura máxima de cerca de siete metros.
Las 20 figuras que lo componen, con una altura aproximada de dos metros, representarán las obras cristianas de misericordia. Sus cabezas y articulaciones han sido realizadas en terracota policroma, los ojos en cristal y las vestiduras en tejido.
Tanto el árbol como el pesebre permanecerán montados hasta el domingo 7 de enero de 2018, el día en que se celebra el bautismo del señor y se concluye el tiempo litúrgico de Navidad.