San José.— Perú, que de 2018 a 2020 se hundió en la más aguda crisis de fragilidad institucional y de creciente ingobernabilidad del siglo XXI con cuatro presidentes acorralados por el malestar popular por la corrupción política acumulada en casi 41 años de interrumpida vida en democracia, acudirá hoy a una primera cita en las urnas para elegir presidente, vicepresidentes y 130 congresistas en medio de la zozobra económica.
En una contienda signada por el ataque del coronavirus, los 25.2 millones de electores peruanos se enfrentarán a una oferta sin precedentes de 18 candidatos a la Presidencia sin que ninguno emerja como favorito y, salvo una sorpresa con final de fotografía en un confuso mapa ideológico de izquierda a derecha, con la necesidad de asistir el próximo 6 de junio a una segunda y definitiva ronda electoral.
“Estamos ante la elección más fraccionada de la historia”, dijo el peruano Alfredo Torres, presidente ejecutivo de Ipsos Perú, una de las más influyentes firmas de investigación y análisis de la opinión pública de ese país.
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“El 39% de la población decide su voto durante la semana previa a la elección y, pese a que 86% afirma que ‘definitivamente irá a votar’ según Ipsos Perú, aún es incierto si el riesgo sanitario afectará la asistencia de los grupos más vulnerables al Covid-19”, añadió, en un estudio que elaboró para el diario El Comercio, el más importante de Perú.
“Ante candidatos que no superan 15% de intención de voto, la ‘valla’ para pasar a segunda vuelta es muy baja y existe mucho espacio para las sorpresas. De hecho, durante los últimos meses diversos candidatos han tenido crecimientos repentinos (…) que no han logrado sostener o consolidar en el tiempo”, precisó el reporte de la empresa encuestadora.
“Pero más allá de quién gane la presidencia, todo apunta a que— al menos en términos de estabilidad política— el próximo quinquenio será muy similar al que acabamos de vivir y permanecerán elevados los riesgos para la gobernabilidad. El deterioro institucional sufrido durante los últimos años, en particular en cuanto al balance de poderes entre el Ejecutivo y el Legislativo y al incremento del riesgo regulatorio, no ha sido revertido o subsanado”, advirtió.
En un archipiélago político, la fórmula de presidente y dos vicepresidentes que pretenda ganar en primera ronda deberá obtener más de 50% de los votos válidos y, de lo contrario, las dos papeletas de aspirantes que obtengan la mayor cantidad de sufragios podrán avanzar a la segunda, en la que se triunfará con mayoría simple.
El triunfador gobernará, a partir del próximo 28 de julio y por cinco años, a ese país conformado por 33 millones de habitantes.
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Altibajos
La inestabilidad es el nombre del juego político en Perú, en un contexto de corrupción que salpicó a los expresidentes Alan García— gobernó de 1985 a 1990 y de 2006 a 2011 y se suicidó en 2019—, Alberto Fujimori (1990-1992 constitucional y de facto de 1992 a 2000), Alejandro Toledo (2001-2006), Ollanta Humala (2011-2016), Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) y Martín Vizcarra (2018-2020).
Por renuncia de Kuczynski por supuestos sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, que también implicó a García, Toledo y Humala, Vizcarra ascendió en marzo de 2018 a la presidencia y, aunque negó las acusaciones como lo hicieron sus predecesores, cayó en noviembre de 2020 por otro escándalo de presuntas coimas.
Cifras rojas
El desasosiego político que se prolongó a 2020 se mezcló con la pandemia.
Con 220 mil 749 pacientes y 6 mil 266 fallecidos, Perú se ubicó el 13 de junio de 2020 como el segundo país de América Latina y el Caribe más golpeado por la enfermedad, sólo precedido por Brasil, según datos oficiales.
Las cifras oficiales de ayer mostraron que Perú está de quinto en la región y, en su orden, después de Brasil, Colombia, Argentina y México, y de 17 en el mundo, con un acumulado de un millón 628 mil 519 casos y 54 mil 285 decesos, mientras la nación se aproxima a festejar, el 28 de julio próximo, los 200 años de la independencia de España.
Los registros al jueves pasado confirmaron 363 mil 842 vacunados, apenas 1.1% de la población.
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“Lo peor de todo es que el bicentenario nos sorprenderá en el centro de una pandemia todavía incontrolable y unas elecciones generales de pronóstico escabroso”, dijo el analista político y periodista peruano César Campos.
“No hay que ser un pesimista consuetudinario para augurar que se nos viene un elenco político tan nocivo como el Covid-19. Un presidente-caudillo junto a un Congreso fraccionado y muy enraizado en los intereses fácticos que dominan, y dominarán, la agenda del próximo quinquenio”, explicó Campos a EL UNIVERSAL.
“Me temo que nos aproximamos a un ciclo rupturista, indeseable, pletórico de incertidumbres donde no calzarán las líneas paralelas de la política y la economía”, alertó, al pronosticar que “el sistema prolongará la noche que hoy padecemos”.
En un reporte de 2021, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró que 1.8 millones de peruanos se sumaron en 2020 a los rangos de pobreza por culpa del virus y pasó de 7.1 millones en 2019 a casi nueve millones en la actualidad. El (estatal) Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) de Perú determinó en diciembre de 2020 que la miseria azota a 9.9 millones de peruanos.
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La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPL) determinó que el Producto Interno Bruto (PIB) de Perú cayó a menos 13% en 2020 por el impacto de la emergencia en la salud.
El FMI, que aseguró que la caída fue de menos 13.9% del PIB, pronosticó que la economía peruana crecerá 7.3% en 2021, pero coincidió con la CEPAL en que las cifras del desplome de Perú sólo son superadas por un vecino atrapado en la peor conmoción política y socioeconómica de su historia: Venezuela.