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Seúl.- En la oleada de furia y desafío que estalló entre los surcoreanos después de que su presidente declaró la ley marcial, restringiendo las libertades duramente ganadas en el país, este fue quizás el momento icónico.
Mientras los parlamentarios se apresuraban a entrar al edificio de la Asamblea Nacional para revertir la medida de emergencia, una mujer con un abrigo de cuero se enfrentó a uno de los soldados que intentaba detener a los legisladores, agarró su rifle automático y trató de quitárselo mientras gritaba “¿No te da vergüenza?”.
Mientras el soldado retrocedía, levantó el cañón del rifle hacia la mujer. Ella siguió adelante, agarrándolo cuando le apuntaba al pecho, sin dejar de gritar, antes de que él se diera por vencido, se diera la vuelta y se alejara.
El video del encuentro rápidamente se volvió viral y se convirtió en un grito de guerra en las redes sociales que ayudó a alimentar el estallido de protestas que duró seis horas antes de que el presidente Yoon Suk-yeol se viera obligado a rescindir la orden de la ley marcial la madrugada del miércoles.
Pero la mujer con el abrigo de cuero, An Gwiryeong, dijo a The Associated Press que fue sólo uno de los muchos actos de resistencia esa fría noche de martes en Seúl.
“No creo que mis acciones fueran tan especiales, de hecho, había muchas personas en la escena ese día que fueron mucho más valientes que yo”, dijo la mujer de 35 años en una entrevista el viernes en una oficina parlamentaria.
“Por ejemplo, los ciudadanos que no pudieron entrar a la Asamblea Nacional estaban afuera, bloqueando los vehículos blindados y demostrando mucho coraje”, declaró. “Así que no creo que mis acciones fueran particularmente especiales o más valientes que las de los demás”.
An, la candidata del Partido Democrático que se volvió viral
An, una expresentadora de televisión, dejó su trabajo en la televisión YTN en 2022 y se unió a la campaña presidencial del líder de la oposición, Lee Jae-myung, en 2022 como portavoz.
Fue candidata del Partido Demócratico para el distrito de Dobong en Seúl en las elecciones generales de 2024, pero perdió, y actualmente es portavoz del partido.
Cuando Yoon declaró la ley marcial a última hora del martes, An, como muchos surcoreanos, vio el discurso nacional de las 22:29 horas por televisión.
Impresionada por el anuncio, subió a un taxi y se dirigió a la Asamblea Nacional, una de las miles de personas que hicieron lo mismo.
Asamblea Nacional vota para poner fin a la “Ley marcial”
Si bien el presidente de Corea del Sur puede declarar la ley marcial, que Yoon utilizó para anunciar prohibiciones a las manifestaciones contra el gobierno y a los partidos políticos y controles a los medios de comunicación, la constitución permite a la Asamblea Nacional votar para ponerle fin.
Tras su anuncio, Yoon envió policías y soldados a la Asamblea Nacional para impedir que los legisladores entraran a votar, y personas como An acudieron al edificio para asegurarse de que pudieran hacerlo.
“Cuando llegué a la Asamblea Nacional, pude escuchar el sonido de los helicópteros”, recuerda. “Las tropas de la ley marcial ya estaban en un punto muerto con los ciudadanos”.
Declaró que las tropas estaban tratando de entrar al edificio y se unió a la creciente multitud de personas que intentaban contenerlas.
“Pensé que tenemos que evitarlo”, dijo. “Si se viola la entrada y las tropas de la ley marcial entran, bloquearán la votación y entonces no solo no se levantará la ley marcial, sino que se acabará la democracia de nuestro país. No habrá una próxima vez”.
Fue entonces cuando se encontró frente a un soldado con todo el equipo de batalla, agarró su rifle y trató de arrebatárselo.
“En ese momento pensé: ‘¿Es esto real?’”, recordó.
Lee también Corea del Sur: Oposición planea votar destitución del presidente este sábado; suman 191 votos parlamentarios
“Tenía miedo porque soy un ser humano, pero, como dije, la idea de que debíamos detenerlos era más fuerte que mi miedo. No me pareció real, porque soldados armados con pistolas entrando en la Asamblea Nacional... Me pareció ridículo”.
An y los demás lo consiguieron y suficientes legisladores, incluidos miembros del propio partido de Yoon, lograron entrar en el salón principal de la asamblea para formar quórum. Poco después de la 1 de la madrugada votaron por 190 a 0 poner fin a la ley marcial y las fuerzas de seguridad comenzaron a abandonar la zona minutos después.
A las 4:30 de la mañana se levantó oficialmente la ley marcial tras una reunión de emergencia del gabinete de Yoon, pero An permaneció en la Asamblea Nacional, sin estar convencida de que todo había terminado.
“No sabía qué podría pasar después”, dijo. “No podía bajar la guardia”.
Finalmente regresó a casa, pero dijo que tardó hasta el jueves para que comenzara a recuperarse del caos cargado de adrenalina de esa noche.
“He empezado a sentir que me duele un poco el cuerpo porque la tensión se ha aliviado un poco”, dijo.
Ahora, declaró con cautela, es cuestión de ver si los pedidos de destitución de Yoon tendrán éxito.
“No creo que haya terminado todavía”, dijo.