Más Información
Sheinbaum publica en el DOF reforma en materia de prisión preventiva oficiosa; entra en vigor el 1 de enero de 2025
Sheinbaum cierra el 2024 con mensaje de Año Nuevo; recuerda legado de AMLO y reafirma continuidad de la 4T
Concierto de Polymarchs en Paseo de la Reforma; más de 3 mil personas esperan bailar al ritmo de high energy
“A mí no me importa estar como estoy”; con una pierna, Valentín saca sus mejores pasos previo al show de Polymarchs en Paseo de la Reforma
¡Regalo de Año Nuevo! Subsidio para consumidores de Magna y diésel; disponible solo la primera semana de enero 2025
Anuncian cierre de oficinas de EU en México por funeral del expresidente Jimmy Carter; citas serán reprogramadas
INE aprueba 4 diseños de boletas para elección del Poder Judicial; pendientes las de jueces y magistrados
Detienen a sujeto con 2 maletas en Sinaloa; transportaba 54 paquetes de fentanilo y dosis de cristal
La fotografía de un orangután que tiende la mano a un hombre en un estanque en la isla indonesia de Borneo se ha hecho viral gracias al misterio que rodea a la intención con la que el simio realiza el gesto.
"¿Puedo ayudarte? Cuando muere la humanidad en el ser humano, los animales a veces guían nuestros principios", reza el pie de la publicación en Instagram del fotógrafo Anil Prabhakar, que desde el pasado 23 de enero ya ha alcanzado más de 68 mil "me gusta" en la red social.
La fotografía fue tomada en un centro de rehabilitación de orangutanes de la provincia de Borneo Oriental y muestra la interacción entre la orangutana Anih y uno de los trabajadores de la Fundación para la Supervivencia del Orangután de Borneo (BOSF, en inglés), según confirmó este martes la ONG.
El director ejecutivo de BOSF, Jamartin Sihite, señaló en un comunicado que, aunque no está claro si el simio esté ofreciendo ayuda o pidiendo alimento, la fotografía hace plantearse la manera en la que tratamos a los animales salvajes, entre ellos los que, como el orangután de Borneo, están en peligro de extinción.
La orangutana , de 25 años y que conoce desde hace dos décadas al técnico de mantenimiento que aparece en la foto, Syahrul, es uno de los simios que permanecen en zonas acotadas y rodeadas de agua,ya que no pueden ser devueltos a la vida salvaje a causa de sus lesiones, trauma o largos periodos en cautividad.
"El número de orangutanes como Anih, que no pueden ser liberados, es demasiado alto", lamentó Sihite, antes de aclarar que, aunque la interacción de la orangutana con humanos se limita a veterinarios y otros conservacionistas, todavía depende del hombre.
Cientos de orangutanes mueren cada año por la deforestación y la caza furtiva, sobre todo de crías, en Sumatra y Borneo, donde la fragmentación de su hábitat por la construcción de carreteras, cultivos e industrias amenazan a la especie.
El año pasado los devastadores incendios que arrasaron Sumatra y Borneo y se intensificaron el pasado septiembre fueron provocados para abrir paso a plantaciones, principalmente de aceite de palma, que obligaron al rescate de decenas de ejemplares, según organizaciones ecologistas.
El Gobierno estima que 71 mil 640 orangutanes viven entre la isla de Sumatra y la isla de Borneo - que Indonesia comparte con Malasia y Brunei-, pero la población está en declive, según un estudio gubernamental publicado en 2017.
lsm