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Washington.— El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró ayer que las elecciones a senador federal y gobernador en Florida deberían ser “ratificadas” en favor de los candidatos republicanos, pese a la orden de recuento oficial, puesto que hay “muchas papeletas perdidas o falsificadas”.
“Las elecciones de Florida deberían ser ratificadas en favor del [senador] Rick Scott y [del gobernador] Ron DeSantis, dado que grandes números de papeletas han aparecido de la nada, y muchas están perdidas o falsificadas”, afirmó en Twitter.
El mandatario ha recalcado en los últimos días sus dudas sobre el recuento de votos en el estado y ha afirmado, sin ofrecer pruebas, que los demócratas están “tratando de robar” el resultado electoral.
“Un recuento honesto de los votos ya no es posible, puesto que las papeletas han sido degradadas en gran parte. ¡Debemos asumir los resultados de la noche electoral!”, subrayó.
Tanto Scott, el gobernador de Florida que busca arrebatar el escaño en el Senado federal al demócrata Bill Nelson, como DeSantis, el ex legislador republicano que compite contra el demócrata Andrew Gillum por la gobernación, cuentan con una leve ventaja en el recuento final.
Ante el estrecho margen en varias contiendas electorales en Florida, entre ellas a senador, gobernador y comisionado de Agricultura, el secretario de Estado, Ken Detzner, ordenó el sábado el recuento de las más de 8 millones de cartillas de votación que se sufragaron el martes pasado.
La ley de Florida establece la obligatoriedad de volver a contar todos los votos cuando la diferencia entre dos candidatos es de 0.50 puntos o menos al finalizar el escrutinio, e incluso obliga a contarlos manualmente si es de 0.25 puntos o menos.
En tanto, un juez del condado Broward, en el sur de Florida, desestimó ayer una demanda interpuesta por el candidato Scott, en la que pedía que las máquinas que hacen el recuento de votos sean “confiscadas” tras concluir la tarea.
En una audiencia de emergencia celebrada ayer, el magistrado Jack Tuter ofreció a los abogados de la campaña de Scott que la Oficina del alguacil del condado Broward traslade tres agentes adicionales a los que están dispuestos en la dependencia, para que vigilen el proceso.
Durante la audiencia, el magistrado manifestó que no observa ninguna irregularidad en el recuento de votos y pidió a los abogados de los candidatos “reducir la retórica”, dado que los ojos del país siguen de cerca el proceso en este estado.
Scott mantiene una ventaja de apenas 0.15 % de votos sobre el senador demócrata Bill Nelson, quien aspira a la reelección. Nelson señaló ayer que el republicano “debería retirarse de cualquier rol en el proceso de recuento, para que las personas puedan tener confianza en la integridad de la elección”, y agregó que está “usando su poder como gobernador para tratar de socavar la votación”.
“Ha arrojado palabras como ‘fraude electoral’ sin ninguna prueba. Se plantó en los escalones de la Mansión del Gobernador y trató de usar el Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida para investigar al jefe de elecciones de Broward”, criticó.
Sin embargo, los republicanos aseguran que después del fin de las elecciones aparecieron 93 mil nuevas boletas electorales.
“¿De dónde salieron? No lo sabemos. Bill Nelson es un perdedor. Ha estado en la política demasiado tiempo, 42 años simplemente no se quiere rendir”, insistió Scott.
Los estadounidenses acudieron el pasado martes a las urnas en medio de un agitado clima político.
Tras los comicios, demócratas y republicanos afrontan un nuevo panorama en el Congreso estadounidense después de que los primeros recuperaran el control de la Cámara de Representantes y los segundos ampliaran su mayoría en el Senado.
En otros estados, aún se contaban los votos ayer en varias elecciones, entre ellas para senador federal por Arizona, donde la candidata demócrata Kyrsten Sinema se impuso ante la republicana Martha McSally, informaron medios locales; y la gobernación de Georgia, donde lidera los resultados el aspirante republicano Brian Kemp frente a la demócrata Stacey Abrams.