Ginebra.— El fin de la pandemia por coronavirus “ni siquiera está cerca”, advirtió ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS), en momentos en que Estados Unidos sufre un importante incremento en el número de casos.

“Todos tenemos ganas de que acabe. Todos queremos seguir con nuestras vidas. Pero la dura realidad es que esto ni siquiera está cerca de terminar”, aseveró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la OMS.

Hace seis meses la OMS recibió la primera notificación de China sobre la aparición de un tipo de neumonía atípica no identificada, lo que hizo público el brote infeccioso que se estaba produciendo en ese país, que luego saltó a sus vecinos y que ya en febrero llegó a otras regiones del mundo. La organización enviará la próxima semana a un equipo a China para investigar el origen del virus.

Hoy el número de contagios y de muertos sigue creciendo globalmente, con 10 millones 200 mil casos y más de 502 mil decesos, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins. En sólo cinco días se acumularon un millón de casos nuevos, lo que muestra hasta qué punto la curva de infecciones sigue ascendiendo con los focos más graves localizados en India, Estados Unidos y Brasil.

La cantidad de muertos en Estados Unidos asciende a más de 126 mil, mientras que los contagios superan los 2 millones 587 mil, según la Hopkins, y aunque la cifra de fallecimientos diarios bajó ligeramente en junio, los contagios han aumentado en 30 de los 50 estados de ese país, en particular en los más grandes y poblados del sur y el oeste: California, Texas y Florida.

Por ello, en Los Ángeles y otros seis condados de California se decidió el domingo volver a cerrar bares, y Nueva Jersey dio ayer marcha atrás y no permitirá la reapertura del interior de bares y restaurantes esta semana, como estaba previsto.

Arizona se sumó y se ordenó el cierre de bares, clubes nocturnos, gimnasios, cines y parques acuáticos a partir de anoche.

En Michigan se reportaron 85 casos de Covid-19 ligados a un bar, lo que derivó en que las autoridades pidieran a los asistentes, entre el 12 y el 20 de junio, que se pongan en cuarentena dos semanas.

Miami y otras ciudades en Florida decidieron cerrar nuevamente las playas a partir del próximo fin de semana, y Jacksonville, donde los republicanos celebrarán su convención nacional en un evento que el presidente Donald Trump esperaba libre de distanciamiento físico, anunció el uso obligatorio de barbijo a partir de ayer.

El principal epidemiólogo del gobierno estadounidense, Anthony Fauci, lamentó en entrevista con CNN que en algunos estados “hay multitudes [en las calles], no hay distancia social y no están llevando mascarillas. Esta es la receta para el desastre”.

En Europa, Reino Unido dijo que reconfinará Leicester por los numerosos casos positivos de coronavirus. Antes del mediodía de ayer los países de la Unión Europea deben decidir si reabren sus fronteras a algunas naciones.

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